Beautiful Nightmare (18+)

Cap 3.- "Ven Conmigo"

Linney

Me encuentro sobre un charco de sangre y esta vez no se trata de un sueño... es la realidad. Miro a mi alrededor y veo tres cuerpos mutilados, sangre, sesos, intestinos y demás. Comienzo a temblar, el momento de locura ha pasado y ahora la razón vuelve a mí.

Estoy asustada, pero no de la escena que tengo ante mí sino del hecho de que me gusta lo que veo

<< ¿Qué está pasándome? >>

Las lágrimas salen sin que pueda detenerlas. Levanto la vista y me encuentro con Angus que está frente a mí observándome atentamente. Ha recogido su cuchillo del suelo y juega con él mientras sonríe burlándose de mí.

— Lo veo en tu mirada, tú naciste para esto, si lo sientes ¡solo déjalo salir! –dice con una divertida voz.

Miro mis manos y siento una gran excitación al sentir toda esa espesa sangre. ¡Como odio esa sensación! y como odio que me guste...

— Ven conmigo –le escucho decir mientras se inclina ligeramente hacia mí. Lo miro fijamente a esos escalofriantes ojos y me siento hipnotizada por su psicótica mirada.

"Ir con el"

<< ¿Qué implica eso? ¿Significa que por fin seré libre? >>

No lo sé, pero quiero averiguarlo. Siento que con Angus no tendré que fingir y podré ser yo misma. Y más que nada, si me voy podré mantener a mi familia a salvo.

— Sí –contesto a la vez que tomo su mano, él tira de mí haciéndome levantar y sonríe complacido.

— No te arrepentirás —suelta mi mano y comienza a caminar hacia la salida. Miro a Alina que sigue en su trance y corro a agarrar una mochila donde comienzo a meter ropa y otras cosas

— ¿Qué estás haciendo? —pregunta con fastidio.

— Agarro las cosas que necesito —no sé qué pasará después, pero estoy segura que aquí no volveré, así que necesito llevarme mi ropa y el dinero que mis papás me han mandado y que he estado ahorrando.

— ¡Date prisa!

— Ya voy –término de empacar mis cosas y sigo a Angus por el pasillo. Huellas de sangre van marcando el camino por donde él pisa y como si fuera una pequeña niña jugueteo pisando solo donde él lo hace.

Salimos del Instituto y nos internamos en el bosque... la oscuridad es tremenda y casi no puedo ver bien ya que las nubes tapan la luna impidiéndole iluminarnos.

— ¿A dónde vamos? –pregunto.

— A casa ¿A dónde más? —contesta secamente.

— ¿Realmente vives en el bosque?

— Sí

— ¿Es en serio? ¿Realmente se puede vivir ahí?

— Yo lo hago.

— Pero es que es...

— ¡Guarda silencio!

— Bien.

Seguimos caminando por el oscuro bosque, se escuchan un sinfín de sonidos espeluznantes y siento un poco de miedo así que me re pego a Angus quién se gira para mirarme con algo de desconcierto.

— ¿Qué pasa?

— Tengo miedo –digo pegándome más a él.

— ¿De qué?

— De la oscuridad. –suelta una carcajada y mueve la cabeza de un lado a otro.

— Vas caminando al lado de un asesino ¿y lo que te asusta es la oscuridad?