Linney
Me muevo en la cama al sentir cosquillitas en mi cuerpo, abro los ojos y retiro la sabana de mi cuerpo, entonces un fuerte grito sale de mí al ver a docenas de pequeñas arañas que caminan sobre mí con sus peludas patas. Me paro de un brinco de la cama y miro a mi alrededor dándome cuenta de que las arañas están en toda la habitación, sintiendo como el oxigeno me falla y como las piernas me tiemblan salgo de la habitación. Al salir me encuentro con Angus que está recargado en la pared, me mira con una gran sonrisa llena de burla, yo estoy tan asustada que no puedo ni hablar.
— ¿Por qué tan escandalosa?
— Angus... ¡Hay arañas en mi habitación! —Grito cuando recupero mi voz.
— Lo sé, yo las puse ahí —Dice como si nada.
— ¿Por qué? ¡Sabes que les tengo mucho miedo!
— Sí, precisamente por eso lo he hecho, es tu castigo por la forma en que me desobedeciste ayer, además te dije que te cobraría el haberme hecho cargarte.
— ¡Eres un maldito!
— Sí, lo sé.
— ¡Tienes que sacarlas!
— No. No se me da la gana.
— ¡No voy a volver a esa habitación mientras estén esas arañas ahí dentro!
— No me importa —Se encoje de hombros.
Hago berrinche como niña pequeña, Angus ríe y se va por el pasillo, yo trato de armarme de valor y entrar nuevamente a la habitación, pero no lo logro y me mantengo lo más alejada posible de ahí, coloco un trapo en la parte de debajo de la puerta esperando que las arañas no salgan y se vayan a las demás partes de la cabaña. Angus sale sin avisar y me deja sola todo el día, siempre me pregunto a donde va a estas horas donde hay mucha luz de día y corre peligro de que le cachen, pienso en esa persona que hace las compras por él... ¿Quién es?
Lo que resta de día me la paso en la parte de debajo de la cabaña y también salgo al pequeño estanque, cuando anochece veo una sombra entre los árboles y corro hacia allá al saber que es Angus. Sin decirme nada, me hace una señal para que le siga y así hago, una nueva noche a llegado y Angus está completamente empeñado en que sea esta noche en la que cobre mi primera victima. Salimos del bosque y comenzamos a caminar por la calle, me coloco a un lado de Angus mirándolo de reojo, observo cómo los claros rayos de luna iluminan cada mechón de su cabello haciéndolo brillar, le miro tan intensamente que él se da cuenta y se gira para mirarme mientras sonríe juguetonamente. La luna se refleja en sus ojos haciéndolos verse grises y sumamente hermosos.
— ¿Tanto te gusto que no puedes dejar de mirarme? —Pregunta riendo, no contesto y sigo observándole—. ¿Por qué no dejas de mirarme? Comienzas a incomodarme.
— Por que... eres un ser tan extraño que causas mucha intriga en mí.
— ¿Eh? ¿Eso que significa?
— No lo sé...
— Rara...
— Angus... ¿Por qué eres lo que eres? –Angus desvía su mirada de la mía y le veo ponerse tenso— Quiero decir... ¿Por qué te convertiste en un asesino? ¿Qué fue lo que te pasó? Puedo darme cuenta que antes de esa horrible cicatriz eras un chico realmente apuesto.
— ¿Era? Yo soy hermoso Linney, hermoso
— Angus...
— Cierra la boca.
— Yo... yo solo quiero saber por qué...
— Eso no es algo que te interese.
— Quiero saberlo todo de ti.
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Beautiful Nightmare (18+)
TerrorLinney siempre está huyendo de los deseos más profundos de su corazón, tiene miedo dejarse alcanzar por ellos y manchar de sangre sus manos, pero todo su esfuerzo se va al diablo cuando se topa con Angus; un sádico asesino que le enseña a liberarse...