CAP. 6: El grito

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Todos despertaron horrorizados por un grito de dolor intenso y escucharon pasos estruendosos en las hojas y una sombra femenina se tambaleaba en la oscuridad...

-¿Q-qué es?- dijo Kyojuro haciendo contacto visual con su amigo por medio segundo

De los arboles salió Nakime con su oscura ropa rasgada, sus zapatos tenían unas gotas de sangre al igual que su ropa oscura. Su mano, que tapaba un ojo; estaba llena de sangre que caía sin cesar mientras su otro ojo lagrimeaba. Akaza preocupado fue corriendo a ayudar a su amiga herida y asustada.

-Nakime ¿qué te ocurrió?

-Fue horrible- decía ella entre llantos- ellos me atacaron

-Cálmate- Akaza la abrazaba para tranquilizarla- todo está bien, estás a salvo

Kyojuro bajó la cabeza un poco para no ver este abrazo, como si estuviera celoso o algo así...

-Cuéntanos que sucedió- dijo Akaza una vez de que Nakime estuviera más calmada

-Está bien- decía aún abrazando al pelirrosa (Rengoku seguía sin mirar a los dos chicos abrazados)- me dormí un rato y luego desperté, pero resulta que el imbécil de Douma estaba despierto, ustedes no sé donde estaban en ese momento; y bueno, Douma empezó a coquetearme igual que Kaigaku, como es de costumbre. Irritada escapé de ellos, luego me alivié cuando estuve lejos de ellos; pero en ese momento recordé lo que los senséis Kagaya y Muzan nos dijeron, ya era muy tarde: estaba muy alejada de ellos -el resto de los chicos se acercaron a escuchar mejor la historia- era presa fácil y podían matarme fácilmente. Tratando de buscar el camino me encontré dos siluetas espeluznantes que trataron de convencerme de convertirme en uno de ellos, pero rechacé su oferta. Ellos molestos me... me...- soltó a Akaza (Rengoku volvió a verlos) y se sacó la mano de su ojo... bueno... donde debería estar su ojo, porque solo había sangre que caía sin cesar de ahí- cuando grité de dolor ellos escaparon y vine corriendo hasta acá

-Madre mía- dijo Shinobu- creo que podré ayudarte, ven, los senséis tienen cosas que te podrían ayudar...

Los maestros le pusieron unas vendas en el ojo, claro primero se lo limpiaron e hicieron harta cosa ahí...

Nakime le dijo a la dupla de amigos que las voces se les hacia familiares y que eran dos hombres, los chicos anotaron la información en sus libretas, todo era importante para ellos, los Sherlock Holmes...

Días después no hubieron accidentes de ningún tipo y decidieron ir caminando a buscar un lugar donde atender de mejor manera a los chicos que estaban heridos, como el ojo de Nakime o el pie de Sabito (cojeaba un poco todavía), entre otros más; pero lo único que hicieron es caminar sin rumbo, perdiendose más en el bosque y en la niebla...

Luego de horas caminando sin saber por donde iban se detuvieron en una cabaña de madera bastante antigua y grande que decía en un gran cartel pintado con delicadeza "Hospedaje y Centro Medico de los Aoki".

-Al parecer nuestras necesidades han sido escuchadas- dijo Iguro con alivio- ellos podrían ayudarnos

-Espero que tengan comida buena y que sea algo más que bayas y pescados- el hambre de Rengoku hablaba por él

-Yo necesito una ducha caliente- dijo Genya- empiezo a oler raro- Mui solo sacó una risita

-Necesito que mi ojo no se infecte- dijo Nakime preocupada- no quiero quedar ciega

Muzan dió un paso adelante, tocó la puerta y al abrirla un chico joven los atendió...

























































Hola

Así es... publiqué 2 capitulos en el mismo díaaaaaa

Yo tengo esperanzas de que a esta historia le vaya bien <3

Sin más que decir (porque no se que decir) me despido (y me disculpo por este capitulo terrible de corto, los otros seran levemente más largos, pero no diré nada mejor)

Sayonara

PALABRAS: 608

Asesinos entre nosotros (una excursión normal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora