29 de Mayo del 2039
Caminé bajo la poca luz que había de madrugada y recorrí el camino que sabía de memoria; todo aquel en Daegu debía saberlo en caso de una emergencia de cualquier tipo, desde alterados que se filtraran o hasta tiroteos. Consistía en ubicar la plaza central con el palacio de guardia; no obstante, en este caso tenía que ignorar ese conocido punto de reunión y doblar la esquina derecha frente a ella, así podías llegar a aquel lugar que se había convertido en una fuente de rumores en la zona por lo menos para mi generación; lo llamábamos "la pared".
Saqué el marcador permanente rojo de mi bolsillo, quité todo lo que había pegado en el centro a la altura de mi cabeza y a la espera de haber tomado la decisión correcta, escribí algo que solo una persona iba a entender.
Un mensaje entre la confusión y la locura que un beso había provocado.
...
30 de Mayo del 2039
Desperté aterrado por la mañana cuando de un portazo un individuo irrumpió en mi habitación dando pasos apresurados. Sin tardar un solo segundo abrió las cortinas y el ventanal, dejando entrar la brisa de una mañana de primavera que está a punto de terminar. Reconocía aquel mal genio a todas horas y en cualquier lugar; tampoco había mucho misterio detrás.
— Nos vamos en 15 minutos — al menos esperaba un "buenos días" con el mismo tono de molestia.
Parecía que el líder de la zona 130 estaba de regreso y por consecuencia, mi papá también.
Después de agotar esos 15 minutos imite a mi progenitor para abandonar la casa y subir a la camioneta roja que usábamos. De reojo eche un último vistazo para inspeccionar si quedaba alguna evidencia del desastre de ayer; temía no haber logrado limpiar todo a tiempo y que mi padre lo notara, aunque bueno, igual si él quería iba a regañarme por cualquier otra cosa, algo que no dudaba que pasará más tarde.
"— El día de ayer se registró un leve impacto de bombas a las afueras de cada zona en Daegu. Afortunadamente solo se registran daños materiales y se desconoce a los responsables del atentado"
Debía agradecerle a la radio por las buenas noticias. De mala gana mi padre cambió la estación; todos sabíamos el caos que solía venir después eso: la histeria iba a ser la protagonista de la siguiente semana, se notaba desde que mirabas por la ventana y te percatabas de lo desiertas que lucían las calles y aunque todo se viera tan tranquilo en gran parte era preocupante. La 130 no tenía porqué ser así.
"— Actualmente no hay registro de alterados atraídos por las bombas pero se mantendrán protocolos para asegurar la seguridad de los habitantes. Han confirmado así los 3 líderes de la zona 89, zona 110 y zona 130"
Mierda.
Para mí gusto "zombies" sonaba mejor que decir "Alterados".
Nos detuvimos frente al edificio color blanco que tanto odiaba. El centro de bachillerato presumía una arquitectura moderna y sobre todo no desperdiciaba el prestigio que se le había dado los últimos años, era tanto así que cientos de aspirantes aplicaban cada año e incluso había aquellos que abandonaban su zona de residencia para venir aquí al de aquí. Con solo mirar el uniforme perfectamente planchado y sin alguna mancha que arruinara el blanco en conjunto con el azul uno podía interpretar el nivel de exigencia y orden que se exigía aquí dentro.
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Cartas Perdidas En Daegu
Teen FictionLa historia siempre ha sido así: la gente del sistema contra el antisistema La guerra en Daegu empezó el 29 de Mayo a las 9:29 de la noche. No me dí cuenta cuando lanzaron las alertas en la zona porque estaba ocupado... Con ella. La conquista que me...