Cartas Perdidas En Daegu

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30 de Mayo del 2039

Caminamos entre las calles solitarias y disfrutamos de una zona silenciosa por primera vez en mucho tiempo; tampoco teníamos mucho que comentar así que el resto del camino fue así hasta que llegamos a "la pared". Había mucha gente alrededor y entre murmullos todos hablaban de un solo mensaje; uno de tinta roja justo en el centro y es que era obvio que solo tenía un solo objetivo, aunque para cumplirlo primero tenía que dar de qué hablar. Algunos intentaban descifrar quién habría dejado semejante declaración, tampoco era como que hubiera tanto drama en nuestras vidas como para dejarlo pasar. Mientras tanto, a mi derecha, Calum se quedó mirándome; él reconocía mi torpe forma de escribir.

— Decías que "la pared" era tonta y no servía para nada — dijo casi de una forma hostil —. ¿Qué cambió?

— Mi opinión.

Me miró extrañado y volvió a hablar:

— ¿Así que Lee? — enarco una ceja y como si lo hiciera a propósito subió la voz más de lo que era necesario. El tono de burla en su voz no me daba muy buena espina ni me iba a dejar quieto por lo que lo tomé del brazo y lo saqué de la multitud antes de que alguien más quisiera unirse a la conversación; por el momento, no necesitaba más gente enterada de ello.

— Da igual Calum — le pedí.

Lo más probable era que siguiera con la adrenalina del momento. Al final, la verdad muy en el fondo no esperaba una respuesta, al final todo aquello podría ser divertido y el hecho de intentarlo no me generaba conflicto ni me molestaba si no llegaba a pasar algo después. Asi que mi única intención con ese mensaje en "La pared ", era que Noahlee lo supiera.

— Si te diera igual no hubieras escrito eso — encaró, miró por encima de mi hombro y vi como se le iluminaba toda su expresión, negué un par de veces esperando que no fuera lo que creía —. Ve a hablarle.

Era como si el recuerdo hubiera manifestado su presencia, Calum me hizo un gesto para darme la vuelta nuevamente. Lo malo del momento es que mi acompañante sabía muy bien como usar ese tono que te hace querer demostrar que puedes cumplir con el reto.

Noahlee me noto. Nuestras miradas se cruzaron.

Tal vez esa podría ser mí oportunidad.

Esperamos pacientemente que pasaran por nuestro sitio, tenía que saludarnos, ¿No?

Nada.

Tomó del brazo a una de sus cuatro acompañantes e hizo que tomarán un camino diferente.

¿Acaso me estaba evadiendo?

— Que poco te duró la suerte — bufó divertido Calum. Solo eso me faltaba, seguir siendo su burla por un buen tiempo.

En cambio Vale y Garam que también venían con ella si iban a saludarnos.

— ¿Lee está evitandote? — preguntó Garam, la pelirroja que en algún momento había salido conmigo. Tanto ella como Vale me miraron con curiosidad y Calum volvió a reírse cuando lo hicieron.

Esto era todo menos divertido, el día realmente se estaba burlando de mí — casi en voz alta — a tal grado que me estaba cuestionando si podía ser posible aquello y que tanto iba a tolerarlo.

— Dudo mucho que se tome en serio ese mensaje que le dejaste — hablo Vale tajante.

— ¿Tú escribiste eso? — Garam señaló el muro asombrada —, no te creo.

— Es obvio que fue Félix — contestó Vale de nuevo.

— Pero tiene miedo de aceptarlo — afirmó Calum.

No es que tuviera miedo sino, si ella quería evitarme como acababa de hacerlo, no había motivo para forzar las cosas o dejar un nuevo mensaje más claro que una vez más pudiera dejarme en ridículo. El juego ni siquiera iba a poder empezar así — algo que me desanimaba —, por lo que no valía la pena buscar más piezas. Debía aceptar que era un tanto irónico hablar de un nuevo "interés amoroso" junto a Vale mi amor platónico de toda la vida y Garam mi ex novia — siempre era un gusto verlas — pensé.

— Lee nos contó lo que pasó.

— ¿Qué les dijo sobre mí? — pregunte de inmediato. Escuché que Calum volvía a aplaudir divertido por mi tono de desesperación —, cállate pentonto.

Ignore al pelinegro y me centré en escuchar lo que ambas pudieran contarme. Era importante.

— En resumen — confesó Vale —, que es bien sabido que tienes una reputación de mierda y que se arrepiente... De todo lo que pasó ayer.

Desventajas de la popularidad obvio

— Y ya — dijo Garam.

— ¿Y ya? — pregunté de nuevo —, es cercana a ustedes, de seguro les contó más que eso.

— Exactamente, ¿qué quieres saber? — volvió a consultarme Vale.

Me pasé las manos por el rostro como si de verdad estuviera impaciente — cosa que no estaba — pero me describía. Noahlee para nada parecía ser lo opuesto a un libro abierto, al contrario, sabía que hablaba mucho, era fácil notar esa parte de su personalidad cuando te acercabas a ella desde la primera vez, a lo mejor al principio le resultaba complicado, pero una vez tomaba confianza contigo resultaba interesante hablar con ella, por lo que no me explicaba que no les hubiera contado a Vale y a Garam los detalles su experiencia el día anterior.

— Me dijo que era su primer beso y de seguro a ustedes les contó lo mismo y le dio mucho drama estando nerviosa, es lo que hacen las niñas como ella — me expliqué.

"— Las niñas como ella."

Ni yo me creía ese enunciado.

— Entonces para qué nos preguntas si sabes casi lo mismo que nosotras — protesto Garam —, de igual manera Lee omite cosas... a nosotras no nos cuenta todo.

— Hay cosas más importantes por las que deberías preocuparte, Félix — soltó Vale, usando un tono un tanto molesto —, deberías centrarte como te pidió Golden. El hecho de que justo tu papá haya dejado que te vuelvan a reclutar en la preselección cuando hay una guerra a punto de estallar no es algo como para pensar en si le puedes gustar o no a alguien.

Si bien había pasado por alto ese pequeño detalle. Vale tenía razón. Mi padre de seguro habría hecho hasta lo imposible para dejarme fuera del programa y ahora que me estaban dando una segunda oportunidad de ser parte de algo tan importante y al mismo tiempo delicado, algo no cuadraba con el contexto actual. Solo que no necesitaba preocuparme demasiado.

— Solo debo portarme bien y ya — le respondí con una sonrisa. Eso era justo el trabajo pesado. Pude ver como Vale ponía los ojos en blanco y dejaba ver su desesperación por mi poco sentido de responsabilidad—. No hay guerra, ni hay gente ilusionada Vale — aclaré y eche un vistazo buscando a Noahlee entre la multitud, la cual leía el mensaje en "la pared" —, es un invento del gobierno.

Me pregunta si de verdad captó la indirecta hacia ella.

"Tú me quieres confundir, yo voy a terminar ilusionado"