Ferviente. ~TodoDeku +18~

⚠️ Esperaba que no.

Advertencia: contenido sexual explícito, se recomienda discreción.

Semi AU, Héroes profesionales. Izuku Alfa, Shouto Omega.

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Izuku se mordió el labio, sintiéndose idiotizado por el olor de Shouto en la habitación. Habían ido para recoger algunas cosas, recién graduados de la UA, Todoroki se había mudado con su madre hace poco, pero aún necesitaba algo de lo que dejó en casa de su padre.

Sonrió juguetón al extender el futón que estaba apoyando a un lado. Endevour estaba en una misión, y como Deku era uno de sus nuevos ayudantes, sabía que iba a tardar por lo menos un par de días. La casa estaba sola, hay que aprovechar.

— Shou-chan, ven aquí un momento. —llamó, estando ya recostado.

El Omega lo miró arqueando una ceja, pero no dijo nada y se acercó, sentándose a su lado. Izuku envolvió sus fuertes brazos al rededor de su cintura y lo atrajo hacia si, pegándolo a él y enterrando el rostro en su cuello. Shou-chan olía tan bien~

Su situación era un poco inusual, considerando que ninguno de los dos parecía ser de la casta a la que pertenecían. Desde chiquito Izuku nunca pareció ser Alfa, con esa personalidad dulce, la baja estatura y esa carita de bebé que se había endurecido un poco por el entrenamiento y el One For All. Pero tenía un cuerpo mazizo y los instintos protectores a flor de piel, sobre todo con su Omega.

Luego estaba Shouto, que medía más de 1.80, era terriblemente frío con otras personas que no fueran su mamá, su hermana o su Alfa, con quiénes tenía la confianza para mostrase como realmente era: una linda masita blanda de azúcar. Su cuerpo tampoco era tan llamativo como el de otros omegas, pero sí era delgado y lo suficientemente curvilíneo, con un natural porte elegante que encantaba a todos con una sola mirada.

El olor dulce, que Deku solo podría llegar a comparar ligeramente con el sabor del vino, le era siempre exquisito de sentir y un instantáneo calmante para su alfa, que en este momento sentía más fuerte y lo convidaba hacer travesuras.

— ¿Estás por tener tu celo, Shou-chan? —preguntó sobre su cuello, mirando deseoso los labios delgados del bicolor y notando como su piel se estremeció con el simple choque de su aliento contra la piel de su cuello.

— Una semana, tal vez.

Izuku ronroneó, dejando besos fugaces sobre la lechosa piel del cuello de su Omega, y lentamente lo recostó en el futón. Shouto lo recibió gustoso cuando juntó sus labios, en un beso lento y ansioso.

— ¿Crees que a Endevour-san le importe si nos tomamos unos minutos para hacerlo en su casa? —preguntó, separándose momentáneamente de sus labios y dejando suaves besitos en ellos, mientras internaba una de sus manos dentro de la playera de Shouto, acariciando la suave piel hasta llegar a los pezones.

Todoroki se mordió el labio inferior, gesto que no duró mucho cuando fue el propio Izuku el que lo tomó entre los suyos y dejó pequeñas mordidas en ellos.

— No tiene por qué enterarse. —murmuró antes de ser besado con una pasión desenfrenada. Amaba cada vez que Izuku se desinhibía y mostraba ese ser travieso que habitaba en su interior, dejando al chico que normalmente era algo tímido atrás.

Irrespetar la casa de su padre sonaba bien para él.

Shouto metió las manos bajo la ropa para sentir la caliente y dura piel del alfa, acariciando toda la extensión de su ancha espalda. Cuando se atrevió a bajar una de sus manos y apretar con algo de fuerza sus nalgas por encima del pantalón, Izuku se separó del beso y se incorporó, haciendo que él hiciera lo mismo. Le quitó la camisa y después la playera que llevaba Shouto debajo, dejando todo su torso expuesto a la vista hambrienta del alfa. Él tampoco se quedó atrás e hizo que Izuku también se deshiciera de su camiseta, que tenía la extraña frase al frente de: camiseta informal.