You Are My Light //Jinsu//

PARTE 2

La estadía en un hospital suele ser agobiante, cansado y sobretodo aburrido, o al menos así pensaba Min Yoongi.

El pelinegro lleva más de un mes dentro de aquel lugar, no era nada bonito; tenía un tremendo miedo a cada persona que entraba con medicamentos y agujas, suele tener dolores de cabeza muy seguido y se siente cansado de la vida incluso si no recuerda como era antes de ese mes.

— En que tanto piensas chico?— Pregunto el castaño frente a el. Él joven que lo trajo al hospital y lo a mantenido a raya dentro de este.

Yoongi no sabe cómo contestar, hay uno y mil pensamientos dentro de su mente.

¿ Porque mi familia no me busca? ¿ Tan siquiera tengo una? A pasado un mes entero y no sé nada acerca de mi o mi pasado, tampoco sé quién eres y el porque me estás ayudando. Una vez me den de alta ¿te irás?¿ Estaré solo el resto de mis días?¿ Cómo me ganaré la vida? ¡Ni siquiera sé si quiero vivir!

Y mientras se comía la cabeza pensando, el castaño lo observa fijamente, tan perdido e indefenso, lleno de temores que solo sus obscuros ojos delataban frente a el.

Puede verse reflejado en ese chico que huye de las inyecciones y hace berrinches cada vez que toma sus medicamentos. Tan perdido en la vida que no tiene ganas de seguirla.

— No tienes que contestar si no quieres — aseguro el castaño, mirando cómo Yoongi mordía sus uñas  —Pero necesito hablar de algo serio en este momento— Maldijo en sus adentros al ver cómo los ojos del chico frente a el se veían aterrados, probablemente pensando que iba a dejarlo a su suerte.

— Estoy seguro que tienes muchas dudas sobre mi y te aseguro que soy una persona de confianza, no tengo forma de demostrarlo, pero quiero ayudarte en lo que se me permita. Se que dijiste que no la primera vez y entiendo por qué. Solo... Déjame ayudarte— Rogó internamente por qué el chico aceptará.

Estaba cansado de que el universo fuera cruel con las personas e incluso con el mismo, el siendo la marioneta que su padre usaba a su antojo para cualquier trabajo sucio y el pobre chico frente a él que parece no tener a nadie.

— Si vienes conmigo, te daré una nueva vida que seguir, no puedo asegurar que sea perfecta y hermosa pero al menos es mejor que nada— Aseguro el castaño

Yoongi no sabe cómo es que tomo el valor para decir un "si" a tan descabellada idea.

Tampoco sabe cómo fue que al siguiente día se encontraba fuera del hospital en alguna zona privada de Seúl.

O como fue que a los cinco meses se encontraba dirigiendo cómo la mano derecha de Kim Namjoon, un importante mafioso de Corea del Sur.

La forma tan natural con la que conoce el mundo de Namjoon, cómo si ese hubiese sido el lugar de donde vino. Es tan perturbador para él, quien siente que a regresado a un lugar del que estaba huyendo.

Y cuando al fin cumple dos años después del accidente. Cuando al fin a aceptado que esa será su vida y que no hay forma de cambiarla.

El universo hace de las suyas.
Un camino que será bueno o malo, pero que definitivamente tratara de traer luz a su vida, sin importar el método.