Había una vez tu sonrisa, acariciando los rayos de mi tormenta, mientras la luna, celosa de tu brillo, escondía sus inseguridades detrás de una nube negra.
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Solo nos queda la Poesía
شِعرAquí está mi corazón, manchado con versos y restos ya secos de pintura amarilla, que intentan camuflar sus cicatrices. Aquí tienes la llave🔑 para entrar, no hace falta que te dejes los zapatos fuera, hace mucho que no le importa eso de que lo pisen...
Había una vez...
Había una vez tu sonrisa, acariciando los rayos de mi tormenta, mientras la luna, celosa de tu brillo, escondía sus inseguridades detrás de una nube negra.