Solo nos queda la Poesía

LP

Nunca un poema tardó más en escribirse

que este que después de tantas horas

con piezas rotas de lo que soy y fui

me empeño en construir.

Querías protegerme y me tejiste un barco de canciones

en las que durante años me sentí libre y segura 

rompiendo el silencio ruidoso de mis noches.

Quise también construir uno con palabras de papel para ti

que se partió en dos contra el viento la noche que te vi partir.

No supe ver la tormenta en tus ojos cuando lo necesitabas 

y ahora la veo cada vez que cierro los míos

en la oscuridad de mis pestañas.

Pestañas que no han caído ni caerán

y a las que me atrevo a pedir deseos que no se cumplirán.

Llegué tarde a la vida que has vivido después de aquella separación

y perdí el tren cuando quise entrar de nuevo a la que te quedaba por vivir.

Dime que hago ahora, con este barco roto

que no llegará al otro lado de la orilla

bajo mis pies ahogados 

y sobre estrellas muertas que ahora junto a ti brillan.

Solo deseo que encontraras la paz que aquí no te supo encontrar

me perdones por no saberte mirar, sujetar

y estas palabras tardías rimar.

Medio barco, medio perdón, media canción,

ya ningunha pieza desde hoy podré terminar

cuando no tengo suficiente aire y escalas

y siento que la fuerza me falta

para escalar hasta la nota más alta

lugar seguro que un día para muchos fuiste

y nadie pudo devolverte esa calma.

Nunca un poema tardó más en escribirse,

que este, que después de tantas horas

con piezas rotas de lo que soy y fui

me empeño en construir.

Sabiendo que nunca estará a tu altura ni hará fé a lo que siento

pero que con medio corazón en la mano escribo

mirando nubes flechadas en el cielo

donde mis miedos a la muerte temen

pero no al olvido

mientras tu presencia transparente 

para mí nuevas direcciones tece.