Nieve, era lo único que un joven príncipe miraba desde las oscuras ventanas que daban poca vista a las afueras de su hogar, pareciera que ni los rayos del sol alegrarán el lugar por más que lo intentará
Aquel joven se le conocía como "Dark Cacao", este estaba preparándose al igual que uno de los caballos de la guardia real para salir a vigilar lo que sería su siguiente responsabilidad, todo aquel nevado reino, no faltaba más que unos pocos meses más para que aquella corona que ha venido de generación en generación cayera sobre su cabeza, y la responsabilidad sobre sus hombros así que para el joven pelinegro era más que obligatorio ayudar a su gente, y claro no es que no quisiera, al contrario le agradaba aunque su cara no decía lo mismo, "no debes ser una deshonra para nosotros por tus horribles gustos" era lo que sus padres le habían dicho desde muy pequeño , aunque sabe perfectamente que estos ya no están, esas palabras nunca se fueron de su cabeza
Su mente tenía en claro que su reino esté completamente en orden y perfecto, por suerte y como siempre todo estaba bien, los ciudadanos estaban bien, algunos trabajadores que se encontraban por ahí simplemente hablaban de cualquier cosas y los más pequeños jugaban por todo el lugar, simplemente no negaba que todo lo que próximamente debe de cuidar estaba completamente perfecto
Él mismo estaba apuntó que regresar a su hogar, a su palacio , pero en su cabeza deseaba estar a solas en un lugar que no sea su habitación, así que sin dudarlo empezó a dirigirse hacia la gran muralla y puerta que daba paso a la ciudadela, ordenó que se le fuera abierta y una vez esto salió sin ningún rumbo alguno
...
Algunas pocas horas pasaron y aquel joven principe se encontraba demasiado lejos de su reino,tanto que ni siquiera noto que el lugar en donde él estaba no había nieve más bien era un lugar pastoso, con mucha vegetación y flores, este una vez viendo su entorno bajo y sujeto a su caballo para que este no se fuera y para que el mismo principe luego se sentara en el pasto , todo era tranquilidad, pensaba en tomar un buen descanso, o eso pensaba hasta que escucho algunos pasos que se acercaban
D.Cacao: Quien anda ahí?! -dijo poniéndose de pie y teniendo su espada en mano-
Poco a poco los arbustos estaban empezando a moverse, y como un dos por tres una pequeña oveja salió del mismo
D.Cacao: oh... Solo era una oveja?... -dijo algo confundido y bajando su espada- ... Que raro, porque esta sola?
X: Honey!? Honey donde estas?! -aquella voz era dulce y a la vez delicada, esta se escuchaba desde lejos que estaba desesperada y a la vez asustada-
D.Cacao:... Creo que te escapaste no es así? -dijo viendo a la pequeña oveja- ven tú dueño debe de estar preocupado por tí -dijo para luego cargar con cuidado a la pequeña oveja e ir en dirección por donde la misma vino-
Paso poco para que él joven llegará al otro lado de aquellos arbustos para que luego se encontrará con otras ovejas, así que bajo a la que tenía en brazos con cuidado, mientras lo hacía escucho como si alguien estuviera al lado suyo, una vez que dejará a aquella oveja voltio a ver a la persona que ahora estaba a su lado, logró notar a otro joven posiblemente un año mayor que él, este tenía una cabellera rubia, un bolso de color cafés y bastón, y vestía con unas prendas de color blanco