❄°₊·☀One-shots...[PureCacao]☀•°.❄

❄∘₊✧-Promesa...-✧₊∘ ❄

El mundo es cruel con los que no lo merecen, hacerlos sufrir es la peor forma para romper en mil pedazos a un corazón tan dulce y noble de un alma tan pura y divina
...

Dos monarcas más jóvenes estaban tranquilos paseando por el reino de uno de ellos, este siendo el reino del rubio, estos simplemente paseaban viendo a su alrededor, todo era tan tranquilo, las hojas caían al compás del aire y las flores daban una mejor vista por el lugar

Los dos estaban hablando mientras veían a los ciudadanos, mientras más caminaban más se alejaban de la vista de todos

Llegó el punto de estar porfin fuera de la vista de todos, estando solos en el bosque no muy lejos del reino, el pelinegro no noto cuando salieron o llegaron al bosque, el rubio al contrario si noto que ya no estaban así que tomó con delicadeza la mano de su contrario y luego hizo que lo siguiera hasta llegar en un pequeño tronco y enfrente del mismo un pequeño jardín de flores , el pelinegro tenía un sonrojo poco notorio ante la acción del rubio de ese agarre, sintió algo diferente pero no le quiso poner mucho caso al asunto

P. Vainilla: Porfavor sientate, quisiera hablar algo un poco más serio contigo Cacao-dijo tranquilo hacia ese moreno -

El pelinegro solo siguió órdenes de lo que ese rubio dijo, una vez que se sentó en ese tronco el rubio lo hizo también pero luego de que se sentará colocó su cabeza en el hombro del pelinegro, Cacao podía sentir como su corazón latía más rápido de lo normal, en ese entonces solo sabia que era un simple amigo,  y ante esto pareciera que el asunto si va en serio

P. Vainilla: Cacao, quisiera que me prometieras algo...

D. Cacao: Que cosa vainilla?

P. Vainilla: Estarías dispuesto a estar a mi lado ? -dijo tranquilo abriendo un poco eso ojos bicolor -

D. Cacao: A q-que se refiere con eso su majestad? -en esos momentos sería imposible ocultar su nerviosismo ante ese joven rubio-

P. Vainilla: Cacao, he visto tu forma de actuar desde que fundamos estos reinos, he notado tus expresiones y la forma en la que me hablas a comparación de las demás, no soy tonto para no notarlo

El pelinegro no tenía palabras, simplemente al no saber que decir dio un largo suspiro intentando calmar esos nervios

P. Vainilla: Entonces? Me prometes estar en mi vida como yo en la tuya? -dijo mientras sujetaba con una mano el rostro del pelinegro haciendo que lo viera cara a cara-

D. Cacao:  ... Por supuesto... Se lo prometo su majestad -dijo con una voz tranquila mientras sujetaba y apoyaba su cabeza en la mano de ese rubio -

En ese momento, fue cuando comenzó un amor joven entre esos monarcas, se prometieron un amor eterno con esas palabras, pero sin decírselo a nadie más que ellos mismos, los días pasaban, meses y años, los gestos y detalles pasaban poco a como a besos y caricias pero nada más allá que eso

De un momento a momento en donde al parecer el amor no era enterno como ambos monarcas se habían prometido, un rubio mandaba cartas y claro eran respondidas pero sólo algunas , Vainilla suponía de que su amado estaria ocupado, y como no si ahora era gobernante de una de las regiones de guerreros más poderosos y con ello también un
padre , si bien le dolio un poco en cuando lo supo pero fue porque se le fue obligado a tener un heredero al trono y que la mujer que tuvo al pequeño fue desterrada por traición, así que el rubio no tuvo que otra opción que aceptar esa confesión
...

Luego de unas semanas después que llegó el día en donde ninguna carta que el rubio eran respondidas, mandaba una tras otra tras otra, pero nada, ninguna regresaba así que el sin pensarlo dos veces se alistó para ir hacia aquel reino nevado, sin compañia, sin decir nada a nadie ni siquiera a sus compañeras

...

Tardo en llegar pero ya estaba en esa nieve tan densa, y claro también estaba a punto de estar cara a cara a esa gran muralla que protegía ese castillo, pero... La muralla estaba hecha trizas, el puente lleno de escombros y lo que pareciera sangre de posiblemente de los guerreros, apresuradamente el rubio se adentró al castillo y en su mente se preguntaba deseperado de lo que hubiera pasado en el lugar

Este noto que el lugar estaba completamente desierto, sin rastros de que hubiera alguien, llegó por los pasillos en donde estaba la habitación real del hijo del pelinegro y su oficina, entro de primero a la oficina pero nada simplemente hojas y cosas rotas por todo el suelo, así que cerró y se dirigió hacia la otra habitación , al enterar vio una cuna con una manta pero no le puso mucho asunto pero noto una carta en una mesa que estaba junto a esa cuna, la hoja estaba algo rota y arrugada pero las palabras se entedian completamente así que empezó a leerla... Aunque no debió hacerlo

"Lo siento, realmente lo siento, lo siento tanto vainilla... Amor mio...Me has enviado tantas cartas y adore cada una de esas dulces palabras, cada segundo cada letra que leí , hacian que me enamorada de nuevo como la primera vez, pero... Perdón por no contestar ninguna, no quería preocuparte sobre los ataques constantes que hemos tenido, no quería que salieran herido, prometi estar a tu lado pero...lo siento...protegerte era lo más importante para mí... Espero que me perdones... Recuerda que me sacrifique por ti, mi hijo, mi pueblo, pero más que nada...recuerda que siempre te amare"

Atte: Rey Dark Cacao...

El rubio con cada palabra estaba rompiéndose por dentro, le dolía más y más, una y otra vez leer esa carta, hasta que las lágrimas empezaron a salir de esos bellos ojos bicolor, no sabía si gritar, no quería aceptar lo que su mente pensaba, de un momento a otro escucho otro llanto cerca suyo, noto que la cuna estaba moviéndose, así que se acercó y hizo que su corazón se rompiera por completo

Un hermoso bebé de cabello oscuro y un pequeño mechón blanco se había despertado, este tenía con sigo otra carta, el rubio reteniendo sus lágrimas sujeto esa carta y con sigo a ese pequeño, una vez más empezó a leer la carta, y por la letra entendió que no fue el rey que la escribió...

"Su majestad, lamentablemente no estoy dispuesto y me disculpo en seguir la orden de llevarme al príncipe conmigo, se que soy un simple guerrero y que el moriría conmigo...espero que los divinos dragones me perdonen, pero se completamente que no lo harán... Porfavor lo lamento tanto pero no quiero que el príncipe Dark choco muera de mi insolencia... "

Atte:...

La esquina en donde debería estar el nombre del guerrero estaba totalmente roto, a esa hoja le faltaba una parte

P. Vainilla: Oh pequeño...como son capaces de hacerte esto...

Simplemente dijo este y empezó a caminar con lágrimas con un niño en brazos de regreso a su reino, ahora el pequeño es lo único que le queda de su amado que se sacrificó por ambos... Todos...

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Jaja... Aaaaaaaahhh-