15

546 75 41
                                    

Sacar a Felix de la Universidad no fue tan sencillo, Jisung tuvo que casi cargarlo porque el omega apenas y se podía mantener estable debido al dolor que recorría su cuerpo. Muchos alfas quisieron acercarse, embriagados por el olor del omega que pedía atención de manera desesperada, sin embargo, Jiisung logró hacerlos a un lado cuando les gruñó en advertencia, amenazando con destrozar a cualquiera que se les acercara.

Tras el alboroto generado en los pasillos, logró llegar a su auto aparcado en el estacionamiento, metió a Felix en el asiento de copiloto y abrochó el cinturón de seguridad para mantenerlo quieto. Hizo su mayor esfuerzo por mantener la calma ante tal situación, pero su alfa realmente se lo estaba poniendo difícil, su lobo lloriqueaba en necesidad también en busca de satisfacer al omega que lo llamaba con fuerza, tentándolo.

Encendió el auto y lo puso en marcha, evitando distraerse con los jadeos y los gemidos ahogados del omega, su mente debía estar clara para evitar cualquier accidente.

—Jisung—gimió en voz baja, viéndolo con ojos brillosos—Duele mucho... Tómame, estoy listo, solo hazlo—suplicó entre balbuceos, intentado inútilmente zafarse del cinturón de seguridad.

—N-No—se obligó a decir, evitando la mirada necesitada del menor—Casi llegamos a tu casa, ahí estarás más tranquilo y-

—¡No!—exclamó con disgusto—¡No quiero ir a casa!—sollozó, alertando a Jisung con esa actitud—¡A casa no, a casa no!—volvió a repetir, moviéndose en su asiento—Ahí no...—su voz se apagó de repente, escuchándose de nuevo solo sus quejidos.

—Está bien, está bien—dio la vuelta, pensando rápidamente en qué debía hacer.

Los sollozos de Felix se intensificaron, la mezcla de emociones lo estaban acaparando hasta el punto de hacerlo llorar.

Jisung sabía por su experiencia con Changbin que los omegas solían tener diferentes reacciones en sus celos, las emociones estaban a flor de piel al igual que su sensibilidad, provocando excitación al mínimo roce o con el simple olor de un alfa. Algunos estallaban en llanto, en furia o actuaban de manera juguetona. Pero había algo en Felix que lo hizo prestar más atención, su mirada ya no estaba llena de deseo, solo había terror y dolor, como si estuviera escapando de algo, o evitándolo.

Quiso pensar en que era su propia manera de sobrellevar el celo, sin embargo, no quería darlo por hecho, seguía dudando al respecto, pero eso lo dejaría para después.

—Iremos a mi casa, ¿te parece bien?—le preguntó con voz suave, viéndolo asentir.

Jisung había aprendido a controlarse durante el celo de un omega, muchas veces estuvo cerca de Changbin cuando estaba en ese estado, y pesar de que su instinto lo empujaba a perder el control para dejarle todo a su alfa, su parte racional le gritaba también que debía ser más fuerte, los omegas en celo estaban muy sumidos en su propia necesidad y perdían la noción de su entorno, y aunque era su naturaleza atender lo que el omega exigía en ese estado, no quería ceder, el arrepentimiento que vendría después era lo más difícil. Con Changbin aprendió a ser cuidadoso y que habían otras maneras de calmar a un omega en celo, y por más que Felix le gustara, no podría hacerle eso.

El trayecto hacia su casa fue corto, estacionó el auto y bajó al omega con mucho cuidado y agilidad. Entró a la casa y agradeció mentalmente que no hubiera nadie, cerró la puerta principal, cargó al menor y lo llevó a su habitación.

—¿Vamos a tener sexo?—preguntó el rubio cuando Jisung lo soltó sobre su cama—Tengamos sexo, Sung, estoy muy húmedo y listo en este momento.

El castaño tragó duro cuando lo vio ponerse sobre sus rodillas en el colchón, desvistiéndose con desesperación, como si la ropa lo estuviera quemando.

Meant To Be 𖦹  BinChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora