𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁ℴ 5 ♡

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Te encontrabas de camino a tu casa, no querías revisar la hora pero eran alrededor de las 3 o 4 de la madrugada, podías visualizar aún demonios en la calle. Demonios matandose entre ellos, otros robando, chicas brindando sus servicios de prostitución eh incluso caníbales recogiendo restos de carne de demonios ya fallecidos. Eran escenas desagradables, unas más que otras pero simplemente no le dabas importancia, lo único que querías era llegar a tu casa y tirarte en tu cómoda cama.

Ibas muy concentrada en tus pensamientos que no te diste cuenta que un carro venía detrás de ti, tu intuición despertó y te sentías observada y perseguida así que volteaste a ver atrás y viste como una limosina Blanca iba casi a tu paso, no dudaste ni un minuto y empezaste acelerar tu paso, entre más rápido ibas más rápido iba el auto también. A esté punto ya ibas corriendo no sabes como le hiciste pero te metiste a un callejón escondiéndote entre la basura, te asomaste y viste como el auto paso sin verte.

Estabas cansada intentado recuperar la respiración, de un momento a otro sentiste como taparon tu boca para que no gritaras, la desesperación y el miedo se apoderó de ti y de tu cuerpo. No alcanzas te a ver quien era pero si que te sacaban del lugar para meterte a un auto. En ese momento querías gritar con todas tus fuerzas hasta que te diste cuenta en cima de quien habías caído.

 En ese momento querías gritar con todas tus fuerzas hasta que te diste cuenta en cima de quien habías caído

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—T-tu...us-ustedes...—te costaba soltar palabra alguna ya que el miedo aún lo tenías en la boca.

—¿Qué sucede, cachorrita linda? ¿Te asustamos?—Valentino tomó tu rostro acercandolo al de él.

Te alejaste de él con brusquedad quedando a la orilla de la otra puerta, notaste como estos te miraban con una sonrisa que se notaba que iban con otras intenciones.

—¿Qué es lo que quieren ahora, pedazos de imbeciles?—tu semblante era serio, te habían cagado el día.

—Venimos a hacerte una nueva propuesta, Cariño—Vox te acaricio la pierna así que rápidamente le pegaste una patada.

—Ya les dije que no me acostare con alguien y que no voy hacer su actriz porno, ¿qué no entienden?estabas al borde del colapso, sólo querías irte a tu casa.

—Tranquila, esta es una nueva propuesta, ¿quieres al menos escucharnos?—habló el más alto.

—Tienen 8 minutos contando desde ahorita—miraste tu reloj y luego a ellos.

—Bien—dijo Vox—Se que no quieres acostarte con nadie y no lo harás, tampoco serás una actriz porno. Queremos que trabajes con nosotros como lo que eres, una Stripper. Ganarás muy bien, podrás elegir tu propio vestuario, tu horario de trabajo, a la hora que quieras comer, con la única condición que sólo trabajes para nosotros y para nadie más. ¿Es un trato? Ah, y de paso a la hora de ganar tu sueldo podrás tener ganancias de las que comúnmente se les tira a las bailarinas como tú.

Estabas perpleja, intentaste captar toda la información que te dio. Tener ingresos extra no estaría mal para ti pero no confiabas al 100% en ellos, necesitabas pensarlo muy bien.

—¿De cuánto dinero estamos hablando?—dijiste curiosa nada más para asegurarte.

—De unos 90, 000 aproximadamente—dijo Valentino

—¿Al mes?—reiste irónicamente.

—Cada 2 días, Cielo—tu sonrisa rápidamente se desvaneció.

Eso es más de lo que gana un Dentista en Latinoamérica, tus impulsos se tentaban en decir que si pero no estabas del todo segura.

—¿Podría pensarlo?—querías hacer un buen plan para ver que es lo que te beneficia más.

—Claro Tesoro, te damos 2 semanas para que lo pienses—Vox te tomó de la cintura para sentarte en su regazo.

—No lo pienses mucho, linda. Estás oportunidades no se miran todos los días—Valentino se posó detrás de ti manoseado tu trasero.

Eso fue la gota que derramó el vaso, con tu puño le dejaste ir un buen golpe a Vox dañando su pantalla completamente y a Val una fuerte patada dándole justo en su zona delicada.

—Puede que acepte el trabajo pero si piensan comportarse como animales con celo, olvídense que seré su trabajadora—saliste rápidamente del auto para empezar a caminar más rápido perdiendo te entre los edificios.

—Mierda, esa perra tiene fuerza—el de tez morada se masajeaba su zona pues el golpe que le proporcionó le dolió hasta su no-vida.

—Ni me lo digas, es más fuerte que Velvet. Al menos puede que trabaje con nosotros—la pantalla que simulaba la cara de Vox se descodificaba un poco pues se estaba arreglando sola.

Puede que estén muertos pero cuando te lastiman o algo por el estilo, en el infierno tu cuerpo puede curarse o volver a regenerarse al menos que te maten, ahí ya no tienes remedio alguno, eso sí, sólo funciona en Overlords.

—Creó que ella tiene razón, si nos comportamos como unos morbosos no va a querer trabajar con nosotros, Val hay que controlarnos—el de tonos azules miro a su acompañante para acomodarse mejor en su asiento.

—¿Cómo quieres que me controle? ¿No has visto su trasero? Y también, ¿sus pechos? No puedo—eso sonaba muy morboso de su parte.

Vox sólo se quedó callado para soltar un leve suspiro y cerrar sus ojos para pensar en algo que fuera a beneficiarlos.

—Solamente no la hagamos sentir incómoda, ¿está bien?—esas fueron sus últimas palabras.

El auto arrancó y fueron al estudio de Val para poder descansar. Querían tenerla pero era muy de rogar, ¿desde cuándo hay mujeres así? "Se preguntaron" . El mundo humano cambió y el siempre hecho de que nuevos pecadores llegaban casi a diario al infierno con diferentes ideologías era muy difícil para los antiguos demonios.

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$♡$—Disculpen la tardanza, sinceramente me he dedicado más tiempo a mí que a las historias, esperó tener más imaginación para continuar este año que viene.

Feliz navidad atrasada y feliz año nuevo adelantado, chinchulines.

៚𝑆𝑡𝑟𝑖𝑝𝑝𝑒𝑟៚  [𝑉𝑎𝑙𝑒𝑛𝑡𝑖𝑛𝑜 𝑥 𝑇/𝑁 𝑥 𝑉𝑜𝑥]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora