Cenicienta Gay

Capítulo 2 - parte 3

Los ojos fríos de color magenta que lo miraba fijamente, no coincidían con la sonrisa brillante que transmitía. Era ese tipo de mirada que te hacía sentir que te sacaban la carne a pedazos y te observaban cada rincón o cada grieta que pudieras tener con tal de desmantelar tus más sucios secretos.

En ese momento al recibir esos ojos fríos, recordó un chisme que circulaba por el palacio. Las paredes y los suelos del palacio tienen los ojos del regente. No puedes engañarlo en ningún lugar del palacio.

¿Alguna vez oíste que la vida es una serie de juicios y elecciones?

El sirviente decidió no correr el riesgo ni por una fracción de segundo, era como si estuviera manejando un carruaje que era tirado por caballos que galopaban sin control.

—Sí, si, por supuesto. Ayer me acosté temprano, pero su alteza espero que también haya tenido una noche tranquila...

—Mmmm....

El regente del palacio, que jugueteaba con los botones de oro incrustados de topacios, sonrió de manera extraña y luego hizo una sonrisa cálida como si las flores estuvieran floreciendo.

—¿Qué habilidades son importantes para permanecer en el palacio durante mucho tiempo?

—¿Qué?

Las manos del sirviente estaban lo suficientemente húmedas como para gotear sudor por ahí, el dobladillo en el que sostenía las joyas no dejaba de resbalarse. El sirviente no pudo evitar que su voz temblara y de alguna manera movió su lengua, mientras empezaba a sudar frío.

—Eso es.... Ser hábil en la mano de obra, tener la capacidad para satisfacer al propietario y ser leal.....

—Oh, por supuesto que todos son importantes. Sin embargo, según lo que aprendí mientras vivía en el palacio durante un corto periodo de tiempo, es importante....

El sirviente apretó los dientes ante el ligero golpeteo de la bandeja que apenas sostenía y luego la apretó con fuerza. El palacio del regente, que habían estado examinando un brazalete hecho de platino, el cual brillaba con hermosas joyas, Elle habló con calma y una actitud relajada.

—La indiferencia, apartas la mirada de lo que no deberías ser curioso, sientes que puedes distinguirlo, sientes y sabes que no puedes codiciarlo.... Creo que eso es lo más importante.

Incluso si el sirviente sintió que tomó la decisión equivocada, realmente lo hizo mal durante mucho tiempo. Pero de ninguna manera, el palacio del regente anoche parecía estar absorto en algún asunto violento y obsceno.

¿Podría ser que lo atraparon porque él en secreto se escabulló detrás de ellos y se asomó a la habitación para espiarlo en lugar de regresar directamente a su dormitorio, después de encontrarse con Elle en el palacio?

Si es así, ¿significa que era cierto el rumor de que el Palacio del Regente tenía ojos por todos lados?

«—Eh, Elle, Hick. Ahí no. Por favor, es demasiado profundo... ¡Ahhhhh!»

«—Wow, un poco más fuerte.... Córrete. ¡Ugh! *suspiro* ah. Me correré, de verdad me estoy volviendo loco.....»

Sin saberlo, mientras el sirviente recordaba la escena de ayer, su cara enrojeció. Fue una escena estimulante y provocativa que nunca antes había visto en los 10 años que había estado trabajando en el palacio. No podía sacarlo de su mente y de sus ojos.

Además, como si lo estuviera retratando, llenó su lujuria toda la noche, señalando cada línea, cada sonido obsceno, aliento lascivo y los olores como si lo estuviera pintando. Sin sentir vergüenza alguna, se corrió varias veces producto del deseo.