SIN PLUMA NI PAPEL: Inspiración del pensamiento.

MOMENTO DE DECIR ADIÓS:

Luego de salir de la cama la miré, su cara de inocencia me sorprendió una vez más. -¿Cómo puede ser tan hermosa dormida y tan mala despierta?- Comenté en voz baja. Sentado en una habitación al lado decidí escribirle una carta...una de despedida.

-"Tentado por tus oportunidades, no quise conocer los límites, el amor quizás me hizo creer que volaba, pero solo fue la sensación de caída, luego de creerme afortunado simplemente caí duro al suelo. Mis brazos no se convirtieron en alas y no me mantuvieron arriba.

Un día dejé de creer en los sentimientos, en el destino, en tus promesas y en tu amor, un día necesité una luz de esperanza, una clara sensación de apoyó de alguien o algo universal, ese ánimo de seguir transitando la vida y no lo encontré en ti.

Un espíritu puro abrazara mi alma, sanando mi corazón y calmando sentimientos impuros. Me dará pequeños momentos donde la vida será agradable, pero sabré gracias a ti que todo tiene un final, una última palabra, un último paso y un último suspiro.

Necesitarás una nueva razón para comprender el dolor que siento, sin embargo resulta difícil cuando ya no crees, no crees que merezca otra oportunidad, aprendí que para tener momentos felices, solo necesito creer en las mentiras ajenas, aunque luego sufra la agonía de saber que solo era eso... Un momento."- Escribí mientras susurraba su nombre.

El sol se asomaba cuando mi silueta desaparecía en el horizonte. No conozco la reacción de su cara al leer esa carta, pero si puedo adivinar, sería una de alivio por que no la tuvo que escribir ella. Al final le expliqué que no volvería y seguro una sonrisa se le escapó, mientras tanto yo buscaré un nuevo momento de felicidad agónica.

"YA NO CREO EN LA VERDAD, PORQUE ES LA MENTIRA DE ALGUIEN MÁS."

José L. L.