CARTA DEL 4/9:

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Te conocí hace poco tiempo, tal vez en el peor momento de mi vida, sin embargo, estuviste ahí para mí y sin darte cuenta me ayudaste, me enseñaste a quererme, estuviste siempre cuando te necesité, aún sin conocernos bien, fuiste mi fuerza. Sin darnos cuenta me ayudaste en muchas ocasiones, con tu voz... Esa voz que tanto me gusta.

Tus palabras sinceras haciendo que me sintiera bien cuando estaba a punto de rendirme, las veces que hablamos son horas de los mejores momentos, porque me siento comprendida y apoyada, pero sobre todo acompañada, me ayudaste en mis peores momentos, aún sin decirte lo que me pasaba me hacías sentir tan bien...

Me acostumbré a ti, en mis pensamientos estás como la mejor persona que he conocido, quién me soporta a pesar de mis cambios de humor, quién mira todo de mí como virtud, aún cuándo yo veo defectos, no he conocido a otra persona que me hable con tanta sinceridad...

Tú lograste conocerme tanto en tan poco tiempo, ganando mi confianza tan a la brevedad, apoyándonos en nuestra locura, nos comprendimos tan bien, compartimos ciertos gustos, me tratas tan bien, eres alguien con quien puedo hablar por horas, o no hablar y estar siempre bien...

Te conté mis locuras y las apoyaste, eres esa persona que jamás imaginé tener alguna vez en mi vida, sin embargo, aquí estás. Te complementas tan bien a lo que necesito y no pido inmiscuirme en tu privacidad, pero quisiera ser el oído que necesitas y escuchar tus cosas sin que yo te lo pida...

Saber todo de ti, lo que deseas, conocer tus fuerzas, tus temores, a pesar de todas las altas y bajas sólo quiero tenerte en mi vida siempre y  decirte que de todas las personas que conozco, si me dieran a elegir... Te elijo a ti.

SIN PLUMA NI PAPEL: Inspiración del pensamiento. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora