La angustia de marcharme corre por mi sangre como maldición a una persona que no da nada a cambio y que quiere toda la atención, sin merecer más que la soledad. En cambio ahí está exigiendo con el peor trato a la persona que lo acompañó en los peores momentos y dejarla es la decisión más dura para mí.
Los demás no lo ven o miran para otro lugar, no quieren ver, mientras ellos están bien en sus burbujas de excremento no se preocupan por los demás, ni la desdichada madre tiene importancia, aunque esté vieja y enferma no se escapa del mal trato y él más se aprovecha de ella, como si le daría placer verla sufrir.
La angustia que siento no es por mi sino por ella, que cuando le explico que está mal lo que pasa ella lo defiende diciendo que él está enfermo, enfermo sí...pero de poder, de saber que él exige sin merecerlo y lo tiene sin ningún reclamo, y sin embargo tiene el infame pedido que lo haga mejor porque no es digno a su deseo.
Un poder que ella le dió y que lo convirtió en un ser detestable, sin embargo diría que siempre fue así, aún no olvidó mi niñez cuando escuchaba sus gritos, la cena que ella preparaba con lo poco que tenía y que él tiraba contra la pared porque no era lo que quería. Pero él dice que nunca pasó.
Discusiones que crea de la nada solo para alejar a los demás, para mantener su poder con aroma a inmundicia. ¿Seré yo solo quien se da cuenta? ¿Alguien podrá mantener su temperamento para apoyar a una persona debilitada por los años? Es difícil con el ego que cada uno posee.
OLVIDEN SU EGO... PROTEJAN A ALGUIEN MÁS QUE ASÍ MISMOS.
YO LO HICE POR MUCHOS AÑOS Y ME RINDO HOY.
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SIN PLUMA NI PAPEL: Inspiración del pensamiento.
RandomLa continuación de "PLUMA Y PAPEL la magia atrapada en palabras" pero con algunos cambios que notarán.