Sangre y Gloria

Capitulo 4: Pensamientos peligrosos.

Mi tiempo es breve y debo completar todo lo que pueda antes de ser llevado por la voz que siempre me llama. HP Lovecraft

Las cuatro personas estaban sentadas en la mesa hablando un poco y haciendo preguntas al nuevo integrante del grupo.

—¿Entonces vienes de afuera? —dijo bebiendo cerveza. —¿Hace cuanto llegaron?

Venatoras, que había estado bastante callado contesto.

—Si, soy de afuera, llegue con mi diosa hace no mas de unas dos semanas. —dijo agitando su copa de vino. —¿Y ustedes de donde son?

El primero en responder fue Rogal.

—Yo soy de Rakia, ex soldado a sus servicios.

La siguiente en responder fue Isha.

—Soy de Mereen, vine aquí por la comida y las peleas.

La ultima en responder fue la elfa oscura.

—Soy de fuera de los bosques, vine por la gente.

—Entonces si no hay mas preguntas personales de momento me gustaría discutir el acuerdo que tienen nuestras Familias con ir a la mazmorra juntos. —dijo Venatoras acomodándose en su silla. —Se que apenas nos conocemos por lo que me gustaría aclarar como trabajo a diferencia de ustedes que ya deben estar acostumbrados a ir en grupo, actualmente formo grupo con un chico de nivel 1 asociado con la diosa Hestia, pero normalmente estoy acostumbrado a trabajar solo. —se tomo un segundo antes de proseguir. —Acato bien las ordenes, soy rápido y efectivo en lo que hago, si me piden que mate a algo lo hare sin dudar.

Todos parecían entender bien sus palabras.

Entiendo lo que dices, a nosotros tampoco nos gusta retrasarnos o tardar demasiado y viendo que eres el único en tu Familia es entendible que no estés acostumbrado a eso, por eso pensamos en hacer pequeñas incursiones de momento hasta que nos acostumbremos a tener otra persona en nuestro equipo. —la amazona había dejado de lado todo rastro juego en sus ojos pasando a estar completamente centrada.

—Me parece correcto, necesitábamos a alguien mas para adentrarnos mas profundo y subir de nivel de una vez, también habrá que reagruparnos ahora que somos 4. —Rogal asintió afirmativamente.

—Sin objeciones. —dijo Idril.

Venatoras les había contado un poco de Bell sobre como era el chico, justo cuando pensaban seguir hablando una persona mas entro al local, se trataba del conejo de Hestia en persona, los cuatro estaban en una esquina bastante oscura por lo que a menos que seas un hombre bestia no los notarían cosa que paso con Bell, este ni siquiera se volteo a ver en su dirección.

—¿Es ese? Es muy joven. —dijo la amazona.

—Si es el no hay que molestarlo, esta con una chica.

—Hooo pequeño pillo.

La noche paso si muchas interrupciones hasta la llegada de la Familia Loki, muchos estaban encantados con la vista que era la Familia, se sentían afortunados de poder verlos casi cada noche, para ellos cuatro no suponía un evento impresionante, con la mayoría a punto de subir de nivel no les parecía  prudente meterse mucho o compararse con grandes familias ya que estas operaban a un nivel totalmente distinto.

Todo iba bien, pedían cosas para comer, se divertían, soltaban pequeñas risas, estaba siendo una noche maravillosa hasta que ese beast-man de Loki se puso a parlotear como una urraca sin control, hablando sobre lo estúpido que era Bell por meterse en un piso siendo solo un iniciado y terminan cubierto de sangre o sobre como un tipo cualquiera le había robado la presa a la princesita de la espada.