Mientras menos hablaba de lo que pasaba por mi mente, peor sentía que iban las cosas.
De vez en cuando le comentaba a mi prima mi estado de animo, ella siempre había estado ahí para mi, siempre supo cómo calmarme, diría que ella fue ese motor que me hizo avanzar en muchas ocasiones.
A pesar de tenerla a ella, siempre había anhelado poder contarle como me sentía a mis padres, pero dentro de mi siempre hubo una voz que me hacía creer que ellos no me entenderían y así fue.
Para mi, contarle mis problemas a los demás era como perder el tiempo. Siempre pensé así con ese tema a excepción de mi prima.
Ella era todo para mi, era esa persona que siempre estuvo en mis peores momentos y no por pena si no por comprensión. Siempre fue la única persona de la que no dudaba de su amor.
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Para el chico que alguna vez ame ©
Teen Fiction¿Alguna vez te ilusionaste tanto con una persona al punto de llorar hasta quedarte dormida por haberla perdido?