Cap 50

144 8 0
                                    

Luego de esa charla al día siguiente te notaba mal y prefería arriesgarme y preguntar.

Dijiste que estabas aburrido, que no te sentías tú.

No sabes lo mal que me sentí al escuchar lo ultimo.

Lucías deprimido y el hecho de saber que estabas así y no sabia que hacer para ayudarte me estaba matando por dentro.

Trate de actuar normal y me acerque a ti diciéndote que si querías un abrazo.

Juro que mi corazón se rompió al ver tu cara cuando dijiste que si. Ese fue uno de los abrazos más sinceros y con todo mi amor que te había dado.

Habías dicho que te irías a caminar por toda la escuela por que preferías estar solo, aunque no me gustaba la idea te dejé ir por que te creí lo que decías y no quería insistir tanto y parecer intensa.

No te vi en la salida cuando tocaron el timbre así que preferí esperarte un rato más hasta que salieran todos, mis amigas también te esperaron conmigo pero nunca te vimos. Pensamos que quizás habías salido antes y que me estarías esperando afuera pero cuando salí a la entrada no estabas así que me quedo de otra que creer que te habías ido sin despedirte.

Esa misma noche intenté hablarte sobre lo que te pasaba lo cual no resultó muy bien.

De un momento a otro mencionaste el tema de darnos un tiempo por cómo te sentías lo cual no acepte e intente convencerte de que alejarte no era la solución.

Contestaste que aunque no aceptara quizás te comportarías distante pero que estarías mejor, y yo como alguien desesperada por no perder a la persona que ama acepte que si llegabas a comportarte distante no reclamaría.

Y así fue.

Para el chico que alguna vez ame ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora