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𝗦𝗼𝘂𝘁𝗵 𝗞𝗼𝗿𝗲𝗮 ₍₁₉₉₆₎ ₁₀
¿mucho dolor para tan poca edad, no?
lloraba desconsoladamente mientras veía como mi padre golpeaba a mi madre sin parar hasta el punto de que ella quedase inconsciente. Eran tan solo una niña de 10 años. Fue mi primer trauma, antes de que todo pasara mi padre solía ser un gran mujeriego, todavía lo sigue siendo. Pero ese día por la tarde el llego mas temprano de lo esperado. Mamá no tenia la comida hecha y estaba mi tío en casa. Mi padre odiaba a mi tío, por el simple hecho de que convivió mas con "su mujer."
ese día no lo voy a olvidar nunca. No había nadie para protegernos. Mi tío se había ido.
-Papá! para!-Grite desconsolada al ver como este agredía mi madre. Esta era la primera vez que el la golpeaba en frente de mi.
-Te callas mocosa insolente!-Grito el para luego golpearme. El ardor en mi mejilla era horrible, ya estaba acostumbrada a sus golpes pero esta vez me golpeo con ira. Desde ese momento le tuve miedo a mi padre.
Los gritos de mi madre eran como si estuviera en el mismo infierno, cosa en la que si estaba. quería ayudarla pero solo era una niña sin saber que hacer.
las sirenas de la ambulancia sonaban cerca de la casa, una vecina llamo. Gracias al cielo por eso, si ella no hubiese llamado mi madre ya estaría muerta. A mi madre la amaba con todo mi ser. Ella era mi todo. Desde el momento en que los médicos entraron a la casa supe lo que iba a estudiar. Ellos salvaron la vida de mi madre.
Gracias a ella aprecio la vida. Ella demostró ser fuerte aun que la estuviera pasando horrible.
La gente siempre te hace daño alguna vez.
"El dolor forma parte de la vida." fueron las palabras que dijo mi madre al verme llorar a lado de su camilla, no comprendía porque mi madre nunca dejo a mi padre por mas daño que el le hacia. Hasta que cuando comencé a crecer comprendí. Solo te aferras a las cosas bonitas de las personas y te nublas, eso hace que te olvides de sus malos actos.
-Mi niña..-dijo con su voz devil.- no seas lo que te hicieron.-dijo con una sonrisa para luego besar mi rostro.
Aveces la sonrisa mas brillante lleva un par de ojos tristes.
𝗦𝗼𝘂𝘁𝗵 𝗞𝗼𝗿𝗲𝗮 ₍₁₉₉₉₎ ₁₃
perdí mi inocencia...y también mi niñez.
-Por favor para.-dije entre llantos.-Papá para!-no lo hizo. El siguió. Su mano pasaba por todo mi cuerpo, era un asco rotundo. No podía hacer nada, estaba paralizada. Sentía su respiración en mi oído, era la peor sensación del mundo. Giro mi cuerpo bruscamente. Comenzó abajarse los pantalones.
