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2001. Corea del Sur.
—Chas, ¿vas con nosotros a la cafeteria?—Preguntó jiwoo.
—No tengo ganas.—Dije recostandome en la mesa.—Además, debemos de estudiar para la prueba de mañana.—Recordé.
Aveces intento quedarme lo más posible en la escuela para no volver a casa. Aquí en Corea es normal que los estudiantes se queden hasta tarde por los pasillos, algunos tiene talleres y otros se quedan estudando, yo por mi parte estoy en los dos lados, uno por el equipo de vóleibol y también estudiando.
La campana sonó. Cerré mis ojos lentamente, ayer por la madrugada estuve repasando la materia de hoy. Había veces en la que mi padre no me dejaba estudiar asique lo hacía por las noches.
—Buenos días alumnos.—Hablo la profesora.
Desperté de golpe.
—Hoy llego un nuevo estudiante, el viene de japón así que por favor ayudenlo he integrenlo.—Dijo la profesora.
Con mis compañeros teníamos la tradición de que cada alumno nuevo que llegase había que cantrle una canción que la profesora nos había enseñado desde pequeños.
"Te damos las bienvenida, querido compañero, un gusto conocerte y la la la"
Era divertido cantar esa canción, ya que la mayoría del tiempo el pasillo estaba en silencio y siempre nuestra clase se ponía a cantar. Ya teníamos algunas quejas por eso.
—Por favor preséntate.—Dijo la profesora.
—Hola, un gusto conocerlos.—Dijo el chico haciendo una pequeña inclinación.—Mi nombre es Sunato Banda, tengo 15 años y me gusta mucho las matemáticas.—Se presento.
—Bueno Banda, puedes sentarte junto con tu compañera, Park Chaeyung.—Dijo la profesora apuntandome.
Sonreí.
—Hola Banda.—Salude una vez que se sentó.—Menos Mal eres bueno en Matemáticas, yo soy pésima y como tu nueva amiga tendrás que ayudarme.—Dije sacando mis cuadernos.
El río.
—Además, tienes ventaja que seas mi amigo.—Hable, el me miró algo confundido.
—¿Porque?—Preguntó.
—Uno; por que soy divertida y graciosa.—Dije haciendo el número uno con el dedo—Dos; Te ayudaré en cualquier cosa. Y tres; tendrás una amiga bonita!—Dije con una risa al final.
—¿Tendre que escuchar chistes malisimos?—Preguntó.
—Mmmm....tal vez.—Dije comenzando a escribir.—Luego te enseñare el lugar.
