Emma caminaba triste por las calles de Florida, el día estaba nublado parecía que en cualquier momento llovería pero eso no le importaba, llevaba un ramo de dalias negras las favoritas de su difunta novia, hace unas dos semanas Jenna murió a causa de un accidente de auto Emma quedo devastada tras enterarse de esa noticia lloro como nunca habia llorado, cada día iba a visitarla y contaba cada momento que pasaron juntas, si primera cita, su primer beso, la vez que Emma le pidió ser su novia, cada segundo que pasaban juntas Emma los recordaba
-Hola mi amor, te traje tus flores favoritas Dalias negras, te extraño demasiado- Emma no podía evitar llorar, no entendía porque Jenna tuvo que morir- Desearía que estés aquí, Desperté en la oscuridad sin dejarte de pensar sigue tu huella en mi almohada, veo tu rostro frente a mi siento que aún estás aquí, todo mi cuerpo te extraña, puedo ver tu sombra en la luna, cuando mi memoria te alumbra, ya están desgastadas todas las palabras, lo que queda de ti no le alcanza al corazón y desde mi pecho suena ti recuerdo todo lo que fue de las dos, ahora solo son ecos de amor- Emma recordó un mes antes de la tragedia que Jenna quería un hijo o hija y Emma quería darle una sorpresa
"Emma estaba junto a Jenna mirando una película cuando Jenna dijo de la nada
-Amor, quiero un hijo o hija-
-QUE!?- Emma estaba sorprendida
-Que no quieres?- Jenna la miró con tristeza
-Nono, no es eso amor, solo me sorprendió que lo dijeras así como si nada, es más, me encantaría tener una mini tu corriendo por la casa- Dijo Emma sonriendo
-En verdad?- Pregunto con felicidad
-Si, que te parece si mañana empezamos a buscar información y todo eso?-
-Me encantaría amor, ahora a dormir ya es tarde-
Ambas se fueron a dormir y tal como dijeron la noche anterior investigaron y encontraron un buen médico especialista en ese tema, unos días después, luego de decidir quién lo llevaría adentro y si estaban seguras de esa decisión fueron a ver a eso doctor dijo que podría tardar unos días o un mes pero no más de eso y si tardaba que lo fueran a ver, habían pasado una semana y aún nada pero las chicas no perdían la esperanza pasaban y pasaban las semanas y el mes había terminado y el inesperado accidente llegó"
- Ya no es lo mismo sin ti, estoy perdiendo la razón me hablas en cualquier canciones tu nombre está en cada palabra estás tan cerca y tan lejos me aferró solo a un reflejo te perdí ya están desgastadas todas las palabras lo que queda de ti no le alcanza al corazón, todo lo que queda son ecos de amor, y esta pequeña que crece dentro de mi, si amor, lo logramos, seremos madres, y estoy segura de que será igual a ti mi vida, te amo y amare a esta pequeña tanto como a ti y la cuidare con mi vida- Emma limpio sus lágrimas y volvió a su casa en dónde se encontró a su madre quien al verla la abrazo
La pequeña nacio fuerte y sana, Emma tenía razón, era igual a Jenna, su Jenna, Emma no se volvió a enamorar de nadie más, la pequeña se llamó Marie Ortega Myers nunca le faltó nada más que su otra madre, pero vivió feliz con su mama y sus abuelos, tíos, etc
