Emma era la típica chica que fingía estar bien y más cuando su mejor amiga, Jenna le preguntaba cómo estaba, ella siempre contestaba 'estoy bien, no te preocupes' pero no era así, Emma sufría mucho por dentro, ya que era las más inteligente del salón, los "Populares" le hacían buying al igual que a Jenna, Emma sufrió tanto que un día no quería ir a la escuela pero tuvo que ir igual, el día fue como siempre, burlas, golpes y más burlas, ella siempre con una sonrisa en la cara para no levantar sospechas de cómo se sentía realmente Jenna era su mejor amiga desde hace años, pero cuando entraron a la secundaria Emma noto algo que nunca había sentido por Jenna, al darse cuenta lo negó pero eso no funcionó, Emma no quería arriesgar y perder la amistad de Jenna así que lo dejo oculto hasta el día en el que decidió escribir una carta para Jenna, no una cualquiera, una en la que decía que la amaba más que como amiga, y que no podía con todo el sufrimiento que pasa por la escuela y las peleas constantes de sus padres y otros problemas, la carta le llegó a Jenna al día siguiente de que Emma la escribiera, el mismo día en el que Emma se quitaría la vida, eso fue hace un mes, un mes había pasado desde la muerte de Emma, cada día Jenna iba a visitarla y llevarle flores
-Hola lobita, recuerdo que te gustaba que te dijera así, Estoy hundiendo me y esta vez no estás para salvarme, esté todo o nada realmente consiguió una manera de volverme loca, necesito a alguien para sanar, alguien para conocer, alguien para sostener como lo hacías conmigo, alguien para abrazar, es fácil decir, pero nunca es igual, supongo que me gusta la forma en que adormeces el dolor, ahora el día sangra hasta el anochecer y no estás aquí para que me ayudes a superar todo baje la guardia y entonces tiraste la tualla, estaba un poco acostumbrada a ser alguien que amabas -jenna por fin suelta las lágrimas que traía guardadas desde ese día en el funeral de su mejor amiga o la chica que le robó el corazón
*Era el día del funeral de Emma, toda su familia lloraba pero Jenna simplemente no podía, parecía que aún estaba en shock, no creía que su mejor amiga pudiera llegar a suicidarse, no entendía porque, bueno, en realidad si, siempre la molestaban y golpeaban, pero no sabía porque llegar a ese punto, luego de leer la carta que Emma le dejo entendió porque la miraba tanto, Emma estaba enamorada de ella pero nunca le dijo nada si estuviera con vida ahora mismo Jenna le diría que ella también está enamorada de ella, Jenna se culpaba cada día si tan solo se hubiera dado cuanta antes Emma estaría ahí con ella haciendo quién sabe que
Llegó la hora de despedirse por una última vez de Emma y Jenna quería estar a solas
-Lobita porque? Porque lo hiciste? Porque no buscaste ayuda? Ya no importan las preguntas, lo que importa es que eres una idiota, eres una maldita idiota, porque no te arriesgaste y me dijiste que estabas enamorada de mi? Si estuvieras aquí juro que te besaría myers, no puedo creer que lo hicieras, que te fuiste para siempre, no sabes cómo te extraño, estoy hundiendo me y esta vez temo que no estás aquí para salvarme, esta "todo o nada" manera de amar, me tiene durmiendo sin ti, ahora, necesito a alguien para conocer, alguien para sanar, alguien para tener, sólo para saber cómo se siente, es fácil decir pero nunca es igual, supongo que me gusto un poco la forma en que me ayudaste a escapar
Jenna ya no pudo más y salió de ahí, sin antes mirar por última vez a su querida amiga y primer amor*
-sabes?, y aveces tiendo a cerrar los ojos cuando me duele, me caigo en tus brazos, pienso 'estaré a salvo en tu sonido hasta que vuelva' pero ahora el día sangra hasta el anochecer y no estás aquí para que me ayudes a superar todo lo, sólo baje la guardia un segundo y entonces tiraste la toalla, estaba acostumbrada a que seas a quien amaba- Jenna se levantó y limpio sus lágrimas y camino a su casa subió a su habitación y lloro todo lo que había llorado en días