creo en mi- Natalia Jiménez

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Era 24 de diciembre a las 11:50 casi navidad y Jenna estaba junto a su familia y obviamente su novia Emma, estaban esperando, contando cada minuto para que algún puedan abrir sus regalos, Emma noto que Jenna estaba nerviosa y no sabía porque así que decidió preguntarle

-Cariño, que sucede? Estás bien? Te noto nerviosa-Dijo cariñosamente

-Sisi no te preocupes, no es nada-Contesto está

-Esta bien-Dijo y le dió un pequeño beso en su mejilla

Cinco minutos faltaban y Jenna cada ves estaba más nerviosa intento tranquilizarse pero no tuvo tanto éxito con eso, así que fue al baño y lavo su cara, se quedó ahí hasta que solo faltasen dos minutos, bajo las escaleras y se sentó al lado de su hermosa novia, hicieron la cuenta regresiva y luego de brindar y decirse feliz navidad entro ellos, empezaron a entregar los regalos hasta que solo quedará el regalo de Jenna para su novia

-Emma, en todas mis relaciones me han dicho que soy buena para nada y que el aire que respiro está de más, me han clavado en la pared contra la espada eh perdido hasta las ganas de llorar, pero contigo estoy de vuelta estoy de pie y bien alerta eso de perder no me va, me eh dicho a mi misma que creo en mi, creo en que me volvería a enamorar y que está vez no me lastimarían y llegaste tu y ahora ya no me asustan los misiles ni las balas tantas veces que me lastimaron me dieron alas de metal, por ti vuelo libre, sobre vuelo las granadas, cruzaría un lago lleno de cocodrilos, tiburones y lo que sea por ti, por eso quería pedirte, Emma Myers te casarías conmigo?- Emma no podía creer todo lo que dijo su novia su cara era un más de lágrimas y sin pensarlo se lanzo a los brazos de su novia

-SISISISI Y MIL VECES SI!!-grito emma aún abrazada a su ahora prometida

Cuando se separaron, Jenna coloco el anillo en su dedo anular y se besaron

La noche de Navidad tuvieron muchos regalos, pero el regalo que más le gustó a emma no se lo dieron en navidad, se lo habían dado hace dos años atrás y fue el poder conocer a el amor de su vida, Jenna Ortega y la mejor decisión fue haberle dicho que si al ser su novia y si al convertiste en su esposa

La boda se realizó después de las fiestas, más precisamente en febrero, la boda fue inolvidable tanto para las novias y para los invitaron, ahora tres años después ya con una pequeña de dos añitos, la pequeña familia vivía en paz

one shots wenclair  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora