𝑺𝒐𝒍𝒐 𝒆𝒍 𝒄𝒐𝒎𝒊𝒆𝒏𝒛𝒐 [Harry Potter]

Capítulo 𝟙𝟙

𝑼𝒏 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒊𝒅𝒐 𝒊𝒏𝒖𝒔𝒖𝒂𝒍

Mientras me acercaba al campo de Quidditch mi olfato iba percibiendo el olor a hierba mojada y a madera fresca.

La gente ya estaba en su correspondiente asiento, mientras que yo aún buscaba a mis compañeros.

Los encontré charlando, posicionados en la segunda fila.

Me senté a un extremo, al lado de la única chica presente. Lee Jordan ya estaba preparado para hacer los comentarios del partido, y dar su opinión. Pero a decir verdad, Mcgonagall siempre lo limitaba un poco.

- Hoy Harry estaba un poco nervioso, espero que juegue bien. — le susurré a Hermione, para que nadie más lo pudiera oír.

- Ya sabes como es Harry, estoy segura de que le irá bien. — me respondió, quitándole importancia a lo que le había dicho.

Eso espero. Me lo iba repitiendo interiormente mientras los jugadores entraban al campo en hilera. Gryffindor vs Hufflepuff. No sería un partido muy fácil. Ellos iban segundos en el ranking, por debajo de Slytherin. Nosotros quedábamos terceros, encima de Ravenclaw. Si ganábamos a los tejones, nos posicionaríamos en segunda posición.

Todos habían subido ya sobre sus escobas. Pude visualizar a Harry. Tenía la mirada fija en la snich dorada, que se encontraba entre los dedos de la profesora Hooch. Detrás de todos ellos, los profesores estaban ansiosos para que empezara el partido, al igual que todo el estadio.

Al tocar el silbato, Rolanda dejó libres las bludger, mientras lanzaba la quaffle sobre sus cabezas. Finalmente, la snich dorada extendió sus finas alas y se marchó volando a una velocidad inigualable.

Los buscadores la visualizaron de seguida, pero al rato la perdieron. Era muy difícil atrapar la snich. Harry casi siempre lo hacía, así que tenía las esperanzas en que hoy no fuera menos.

Los dos equipos iban muy igualados. Sin embargo, los leones ganaban por pocos puntos.

En medio del partido empezó a llover, y a medida que pasaba el tiempo la intensidad de la lluvia aumentaba, llevando truenos al terreno. Zeus debía estar enfadado, porque también aparecieron relámpagos.

Los del estadio cogieron paraguas y chubasqueros, mientras que los jugadores solo tenían unas gafas para poder protegerse del temporal.

"Que no le pase nada a Harry, que no le pase nada a Harry". Solo quería que el partido terminara de una vez, y poder ir a la sala común a charlar, con una taza de chocolate caliente en las manos.

La snich se filtró por las grandes nubes grises, seguida por los dos buscadores. Al ver que la bola no frenaba, el de Hufflepuff se retiró. En cambio, Harry no hizo lo mismo.

Llegó un punto en el que no podía verlo. El cielo oscuro era opaco, y no dejaba ver a través.

Me dio un vuelco el corazón. No sé qué pasó, pero Harry estaba cayendo del cielo inconsciente, al igual que su escoba. Dumbledore se levantó. Alzó la mano y murmuró unas palabras inaudibles desde mi sitio.