El omega Taehyung solamente quería salir del infierno llamado matrimonio que tenía con Yugyeom junto con el bebé que cargaba en su vientre.
Jungkook era el Alfa juez de la corte Suprema, quien toma el caso y da la casualidad que se verá mucho más en...
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Había pasado una semana entera, días tan lentos y a la vez tan rápido para Taehyung.
El le pidió tiempo al Alfa Jungkook para poder procesar la nueva información que le fue brindada.
Aún no podía creer que el era dueño de la compañía de su esposo imbécil y menos que era legítimo heredero de Daegu.
Sus padres jamás le habían dicho que ellos eran los líderes de esas tierras, menos que el sería el dueño de allí.
Tenía muchas dudas que no podrían ser resueltas, quería preguntar, pero sus padres no le darían nada.
Ellos murieron hace ya tres años atrás y aún así no fueron capaces de decirle la verdad de su origen.
Tuvo que pedirle a Jeon que buscará información acerca de que paso en esos tres años que sus padres fallecieron.
Si el no sabía que era dueño de allí y al morir sus padres, alguien tuvo que asumir el cargo y encargarse de todo una ciudad completa.
No tenía hermanos o hermanas, al menos eso creía saber, había vivido como hijo único durante muchos años.
Tampoco sabía si tenía primos o siquiera parientes, no sabía nada y tenía miedo de que algo malo haya ocurrido en su antiguo hogar.
Estaba esperando noticias, las cuales aún no le fueron brindadas, y estaba desesperado por saber algo, una pequeña cosa.
- ¿Estas bien Tae? - Pregunto Seokjin, el detective que le fue presentado el mismo día en que Jeon le dijo que era dueño de Daegu, pero en la noche.
Se sorprendió demaciado en ver a su dulce hyung, a quien no había visto desde hace meses por el embarazo.
Jungkook también se sorprendió al saber que ya se conocían, pero a la vez también se alegro, ya que el proceso de investigación podría ser más rápido y favorable, ya que debía conocerlo bien.
- ¿Me estas escuchando siquiera? - Volvió a preguntar Jin.
Taehyung asintió mientras lo miraba directamente, se había vuelto a sumar en sus pensamientos en el comedor justamente.
- Perdón Jinnie... estaba distraído - Se disculpa avergonzado.
- No te preocupes cielo, entiendo que todo esto de saber las cosas te pone en ese transe... ¿Cómo lo estas asumiendo?- Le sonrió mientras mecía de un lado a otro a su pequeño bebé, el otro ya estaba durmiendo por suerte y le faltaba el que estaba entre sus brazos.
- Bien... eso creo... es un poco difícil, ¿sabes?- Seokjin asintió comprendiendo - No todos los días descubres que eres dueño de toda una ciudad y que también este le fue sedido supuestamente -
