El omega Taehyung solamente quería salir del infierno llamado matrimonio que tenía con Yugyeom junto con el bebé que cargaba en su vientre.
Jungkook era el Alfa juez de la corte Suprema, quien toma el caso y da la casualidad que se verá mucho más en...
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No había pasado ni tres días cuando Jungkook fue notificado de que volvieron a capturar a Kim Yugyeom.
Furioso salió de la casa, había ido a comprar mudas de ropas para cuando su Omega destinado le dieran el alta.
Quería que se mudará a la casa Singularity, contrato a un mayordomo y a tres guardias para que protejan la casa una vez Taehyung llegue allí.
Como también busco a profesores particulares para que le enseñen lo básico al Omega mientras el este en el trabajo.
Quería que todo este impecable y protegido de todas las maneras, mientras el juicio que se aproximaba, debía estar muy atento.
Por que ahora desconfiaba más que nada, ese Alfa de pacotilla tiene dinero y el dinero mueve personas y seguro querría lastimar al Omega.
Y eso el no lo iba a permitir, nunca más.
Había sufrido bastante con el secuestro de Taehyung, fue terrible cuando lo encontró en tan mal estado y aún más cuando este por fin despertó y le narro en detalle lo que había pasado.
Nunca olvidaría las lágrimas que derramo en sus brazos, ni el temblor o el miedo que presentaba una vez entraba el doctor a cargo del paciente.
Taehyung no permitía que ningún Alfa este a su lado, lloro en mares cuando vio a Yoongi y Namjoon y sintió sus aromas dominantes.
Sólo le permitía a el específicamente que este a su lado, en parte sentía alegría ya que lo estaba reconociendo como su Alfa, pero por otra parte le dolía ver el rechazo que tenía por los que eran sus amigos.
Min y Kim también se sintieron mal al ser echados de la habitación por el menor, pero por suerte el doctor Dongsu les había explicado que en casos de violaciones en Omegas, era normal que reaccionen de esa forma cuando veían y sentían a Alfas cerca suyos.
Salio de sus pensamientos al llegar al departamento policial Danger, donde estaba custodiado aquel Alfa que deseaba con todo su ser matarlo.
Killer y el querían ver su sangre escurrir entre sus garras, pero debían controlarse, la muerte de aquel miserable ser no era lo más sensato en esa ocación.
- Jong-in, buenos días - Saludo al policía guardia que estaba esperando afuera de las instalaciones.
- Líder Jeon, es un gusto recibirlo - Hizo una reverencia de 60° grados.
- Mis abogados vendrán de un rato, pero quisiera hablar frente a frente con el acusado en custodia Kim Yugyeom - Dice con sus puños cerrados.
- Por supuesto Líder, sígame por aquí - indicó abriendo la puerta y dejando que el pase primero.
