Sato y Chifuyu fueron amigos desde que nacieron, pero todo cambiará cuando descubran los sentimientos nuevos que surgen entre ellos.
Pero la pregunta que ambos se hacían los detenía.
¿Estaba mal amar a otro hombre?
Chifuyu x male oc
Siseo cuando el algodón con el que Chifuyu andaba curando mis heridas, toca mi piel.
—Perdón—exclama de inmediato el rubio.
—No te preocupes—sonrío un poco.
Habían pasado tres días de lo sucedido en el festival y todo concurría con normalidad, sin quitar el hecho de que mis padres me castigaron por meterme en una pelea así y resultar bastante herido. Aunque no me dejaban salir de noche y le habían pedido estrictamente a Chifuyu que si hacía algo estúpido tenía el permiso de golpearme.
Miro a Peke J y estiro mi mano para acariciarle su cabeza, el rubio deja de curar mi herida y observa mi movimiento, mis ojos miran el cuadro con fotos de todos mis amigos y los recuerdos llegan a mi mente...
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Años atrás
Tomo las muletas que están al lado de mi asiento y con un poco de esfuerzo me levanto, coloco ambas debajo de mis axilas y tomando mi bolso comienzo a caminar para salir de mi clase.
Había sido un agotar día de colegio, más si debes pasearte por todos lados con unas muletas, me detengo un momento para acomodarme el gorro que estaba sobre mi cabeza, este había sido un regalo de Chifuyu cuando apenas me habían detectado cáncer, en todos estos años seguía conservándolo como si fuera un tesoro, tenía mucho valor sentimental.
Salgo de mi escuela para dirigirme a mi edificio, donde en el camino, seguro me encontraba con Chifuyu, no habíamos logrado entrar a la misma escuela debido a mi condición.
Viendo distraídamente el cielo, camino en silencio, hasta que escucho unos ruidos extraños cerca, con cuidado y alerta, sigo caminando, pero al ver un grupo de varios adolescentes rodeando a alguien. Frunzo el ceño al ver una cabellera conocida.
Acelero mi paso cuando observo como uno de los adolescentes golpea con su puño a Chifuyu.
—¡Oigan! —grito cuando ya estaba cerca—¡¡¿Qué creen qué hacen?!!
—¡Sato vete de aquí! —exclama de inmediato el rubio mientras me mira alarmado.
—¿Pero qué tenemos aquí? —habla uno de ellos con una sonrisa mientras se detiene frente a mí y mi cuerpo se tensa al instante—tú pagarás por mi nariz rota.
—¡¡SATO!! —grita Chifuyu intentando correr hacía mí pero un puñetazo lo manda al suelo.
—Mierda...
—¿Unidos contra un tipo y un lisiado...—escucho la voz de alguien detrás de mí—... y usar un arma? Maldición, apestas.
Giro mi cabeza con miedo y mis ojos se cruzan con un chico de alrededor de mi edad, con cabello negro atado en una cola baja y unos lentes.
El tipo delante de mí me hace a un lado de un empujón, tirándome al suelo y provocando que suelte un gemido de dolor.
