Capítulo 8

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—¿Qué? —exclama sorprendido Takemicchi.

—Estaba bromeando, pero como sea.

—¡Yo también! —gritan al mismo tiempo Hina y Ema—¡Apuesto 100.000.000 por Takemicchi-kun!

—¡¿Hina?! ¡¿Ema?!

Los observo a los cuatro y me encojo de hombros.

—Yo igual—hablo levantándome del suelo con dificultad—si necesitas ayuda puedes confiar en mí.

—Estos sujetos—habla uno de ellos riendo—perdieron su maldita cabeza, ¿no es así?

—No, no lo hicimos—exclama Draken con voz seria—Takemicchi va a ganar.

El rubio suelta un grito de pelea y corre hacia el líder, pero sin previo aviso, un cuchillo se encaja en su mano, provocando que Takemicchi suelte un grito de dolor.

—¿Qué?, pensé que eso haría el truco—ríe—aunque me sorprende que genial fue esa reacción—luego mira al rubio—no voy a pelear 1 contra 1 contigo. Esta es solo una maldita ejecución, ¿no es así?

Los demás a sus espaldas comienzan a reír.

—Voy a matarte Hanagaki.

Takemicchi saca el cuchillo atravesado en su mano y soltando otro grito corre hacia ellos pero nuevamente lo derriban.

—¿Qué ocurre Hanagaki? —inquiere con burla—aun no has acertado ni un golpe, voy a golpearte hasta morir.

Takemicchi se abalanza sobre Kiyomasa y lo muerde en su costado, luego se trepa en su espalda y haciendo una llave impide que respire hasta desmayarlo.

—¿Estás satisfecho? —pregunta otro agarrando un cuchillo.

—¡Kiyomasa, eres un inútil!

—Serás un buen regalo para el inframundo.

—Toma a Ema-chan y huye—exclama Takemicchi hacia Hinata—lo manejaremos nosotros de alguna forma.

Ambas nos miran y comienzan a correr detrás de nosotros.

—Draken-kun, Sato-kun

Ambos miramos al rubio

—¿Cómo piensan que es el cielo?

Draken comienza a levantarse con dificultad mientras yo agarro el cuchillo con sangre y lo sujeto con fuerza, si íbamos a morir, seré el primero en proteger a mi familia.

—Perra, tu irás al infierno.

—Pero no he hecho nada malo.

—Seguro Sato va al cielo con su disfraz de rana.

Ruedo mis ojos acercándome a ellos.

—Nunca más te contaré un secreto.

—Takemicchi, te ves como si alguien pudiera derribarte con un dedo.

—Tu eres alguien para opinar, Draken-kun.

—Callen sus estúpidas bocas y prepárense—murmuro tomando con más fuerza el cuchillo.

—¡¡A ellos!!

Los tres soltamos un grito preparándonos para resistir lo más que podamos hasta que de repente, alguien sale de los arbustos de nuestro costado y derriba a uno de ellos.

—¿Akkun? —dice sorprendido Takemicchi.

—¿Qué? —exclama el anterior mencionado—¿Vas a llorar? Héroe llorón.

—¡Aquí vienen los de la 5ta escuela media Mizo! —gritan apareciendo tres más de ellos—¡Takemicchi, oímos las noticias!

—Déjanoslo a nosotros!

—¡Cuando queremos, podemos patear algunos traseros!

No pasaron más de cinco minutos que nuestros refuerzos fueron derrotados.

—Perras, piensan que pueden hacer algo. ¿Solo porque están en grupo? —sonríe el que sostiene el cuchillo—solo están perdiendo su tiempo, ¿saben? —prepara su puño para golpearlo.

Pero antes que lo golpee, corro con mis ultimas fuerzas y golpeo su rostro, este tropieza un poco y me mira con enojo.

—Estás muerto.

Coloco mi mano que sostiene el cuchillo en posición de defensa.

—Quiero ver que lo intentes—exclamo acercándome más.

Daba y recibía golpes o cortadas, pero la voz de Takemicchi estaba presente en mi cabeza y se repetía una y otra vez.

No te rindas.

Los ruidos de las sirenas de la policía provocan que todos nos detengamos.

—¡Takemicchi-kun! —escucho el grito de Hinata—¡la ambulancia está aquí!

—¡Y la policía también! —le sigue Ema.

Sin tener más opciones los que nos atacaron corren huyendo del lugar en un parpadeo.

Me arrodillo en el suelo mientras suelto el cuchillo y mi vista se nubla.

—Creo que yo también necesito un poco de ayuda—murmuro por lo bajo.

Uno de los amigos de Takemicchi, me observa y me ayuda a levantarme mientras se acomoda sus lentes de manera nerviosa.

Llegamos hasta la ambulancia donde nos suben a Draken, Takemicchi y a mí, debido a que éramos los más heridos. Frente a mí, el chico de la trenza está acostado en una camilla mientras el otro rubio sostiene su mano, totalmente cansado y sin fuerzas mi cabeza se apoya atrás y mis ojos se cierran.

 Frente a mí, el chico de la trenza está acostado en una camilla mientras el otro rubio sostiene su mano, totalmente cansado y sin fuerzas mi cabeza se apoya atrás y mis ojos se cierran

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Me despierto en una de las sillas de un hospital, a mi lado está Mikey.

—¿Qué... pasó? —murmuro.

—Por fin despiertas—responde él—estamos en el hospital, esperando noticias de Kenchin.

—Te veías muy cansado así que las enfermeras te curaron y dejaron con nosotros, ya que no había más camillas—habla Mitsuya.

Asiento y observo como de una sala un médico sale.

—... Escapó de la muerte—dice él—la operación fue un éxito.

Una pequeña gota cae de mi ojo, pero la limpio con rapidez al ver que Mikey me mira con una pequeña sonrisa.

—Los otros miembros de Toman están esperando afuera. ¡¡Les voy a contar las buenas noticias!!

Al escuchar eso me levanto de mi asiento con dolor, acaricio con cariño la cabeza de Mikey, sabía que en el fondo era el que más sufría por Draken, con pasos lentos salgo del hospital viendo como la mayoría de los miembros de la Toman estaban ahí.

—¡¡Es Sato-kun!! —exclaman varios con alegría—¡Sato-kun está bien!

Pero solo ignoro a todos y comienzo a avanzar buscando a alguien en especial. Mi mirada se detiene al encontrarme frente a Baji y a un lado de él...

—Chifu...

No termino de hablar y siento como el rubio se abalanza sobre mí.

—No vuelvas a hacer eso nunca en tu vida—susurra apretándome más contra él—estaba tan asustado...

Lo abrazo y escondo su cabeza en mi cuello.

—Jamás me iré de tu lado, lindo.

No te rindas | Chifuyu Matsuno x male ocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora