Capítulo 3

437 70 36
                                    

Prepárense que este cap viene con todo. 

Aprieto con más fuerza el brazo de Chifuyu y oculto mi rostro en su cuello mientras escucho la risa de Smiley quien está a un lado de su hermano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aprieto con más fuerza el brazo de Chifuyu y oculto mi rostro en su cuello mientras escucho la risa de Smiley quien está a un lado de su hermano.

—Malvado—me quejo mirándolo mal y provocando que ría más.

—Cállate Nahoya, la chica está por morir—regaña Mitsuya sentado en el sillón y prestando mucha atención a la película de terror que habían elegido.

Los brazos de Souta en mi brazo también se vuelven más fuertes cuando un grito resuena por toda la habitación Takashi.

Estaba odiando a Baji, Draken y Mikey por escoger esta película.

—Iré por más comida—invento una patética excusa para irme.

—Te acompaño—hablan al mismo tiempo Chifuyu y Angry.

Los tres nos levantamos tomando los tazones con poca comida o ya vacíos y nos dirigimos a la cocina, donde estaban las dos hermanas de Mitsuya.

—Luna—llamo a la mayor, quien voltea con una sonrisa y corre a abrazarme—¿sabes dónde están los palitos y los cheetos?

—Sato—volteo y observo a Mana—¿quieres jugar a la fiesta del té con nosotras? —pregunta formando un puchero con sus labios.

Analizando mis opciones, estaban entre jugar con ellas o ver una película de terror, prefería lo primero.

—Claro—sonrío aliviado.

—¿Y nosotros? —cuestiona Chifuyu intentando salvarse también.

Río al ver como Souta mira al rubio preguntándole que hace y porque lo incluía en su oración.

—Mientras más, mejor—sonríe feliz Luna.

—Pueden decirme, ¿por qué diablos están vestidos como princesas y Sato tiene una tiara?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Pueden decirme, ¿por qué diablos están vestidos como princesas y Sato tiene una tiara?

—Estas perturbando nuestra hora del té, Takashi—me quejo bebiendo un poco de mi té imaginario—shu shu.

—¿Puedo unirme? —pregunta con una sonrisa Mikey.

—Claro que sí—responde Mana—tenemos galletas que horneó Sato.

—Yo también quiero—se queja Nahoya al escuchar la palabra galletas.

—Pasen y elijan su vestido—sonrío—si no, no son bienvenidos. ¿Verdad Luna?

Ella asiente con expresión seria.

—Ya escucharon—murmura con maldad Souta.

Luego de vestirse todos terminamos tomando té imaginario y comiendo las galletas que había preparado, hasta que el sol se ocultó y la luna salió ocupando su lugar.

—Ya es hora de que vayan a dormir—informa Takashi mientras ambos lavábamos las cosas que habíamos utilizado.

—Sato, dile que aún no—chillan ambas aferrándose a mis piernas.

—Lo siento, pero su hermano tiene razón.

Ambas bajan sus cabezas desilusionadas y salen de la cocina.

—Sato...—alguien me abraza por detrás y apoya su cabeza en mi espalda—¿ya nos vamos?, tengo sueño.

—¿Seguros que no quieren quedarse un rato más? Jugaremos verdad o reto—pregunta Baji sonriendo sospechosamente.

Entrecierro mis ojos cuando los demás imitan la acción del pelinegro.

—Está bien—murmura Chifuyu viéndolos confundido.

Seco mis manos y me acerco a la mesa donde están todos sentados en el suelo y formando una ronda. Draken deja recostada una botella de vidrio pequeña y la gira en su lugar.

La punta de la botella apunta a Mitsuya y luego a Smiley, quien elige reto el cual consiste en dejar de sonreír durante media hora.

Suspiro derrotado cuando la botella me apunta a mi luego de hacerlo con Baji, quien ríe malévolamente.

—¿Verdad o reto? —inquiere con una gran sonrisa.

—Reto—murmuro viéndolo fijamente.

Mi respuesta provoca que todos sonrían, menos mi rubio amigo.

—Te reto...—comienza alargando la ultima palabra—a besar a la persona que tienes a tu derecha.

Automáticamente mi cabeza se gira en esa dirección donde encuentro a un Chifuyu totalmente rojo.

—¿Y por qué ese reto? —inquiero sonrojándome un poco.

—Porque sí, ahora hazlo o tendrás castigo—responde Mikey comiendo papas fritas y observándome fijamente.

Suspiro profundamente y giro mi cuerpo, Chifuyu estaba mirándome totalmente concentrado.

Lentamente gateo hasta quedar frente a él, cierro mis ojos y en un rápido movimiento acerco mi boca a la de él, dándole un pequeño pico.

Carraspeo un poco y vuelvo a mi lugar totalmente rojo.

—¿Quién sigue? —pregunto interrumpiendo el silencio que se formó.

—Ya no quiero jugar, me dio sueño—exclama Mitsuya con una sonrisa y levantándose de su lugar.

Ladeo mi cabeza confundido, no habíamos jugado ni tres minutos.

—Pero...

—Estoy de acuerdo, estoy muy cansado ya—Smiley bosteza exageradamente.

—Creo que es hora de que nos vayamos Kenchin—habla Mikey estirándose en su lugar, para luego levantarse.

—Ustedes también tienen que irse, ya es tarde—espeta Mitsuya mientras Angry y Hakkai me levantaban de mi lugar y empujaba a la puerta junto a Chifuyu.

—¿Qué...—no termino y la puerta se cierra en mi cara.

Miro al rubio, quien en un rápido movimiento deja de mirarme y observa al suelo. Ambos nos subimos a mi moto en un silencio un tanto incomodo.

Al llegar a nuestro edificio, bajo de la moto pero me detengo cuando Chifuyu también lo hace. Me acerco a él y me apoyo en la motocicleta.

—Sato, yo...—el rubio se acerca a mí y quedamos frente a frente—no me odies, ¿sí?

Frunzo mi ceño confundido.

—¿Por qué te odia...

Los labios de Chifuyu sobre los míos me sorprende tanto que lo empujo alejándolo de mí un poco.

—Perdón...

Cuando veo que se está alejando, corro a él y lo tomo del brazo para luego abrazarlo.

—Solo me sorprendiste—murmuro separándome un poco.

Sonrío un poco para luego besarlo siendo correspondido al instante. Sus labios se movían lentos pero seguros y sabían un poco a fresas, dado que habíamos tomado jugo de eso.

Cuando mis pulmones necesitaron aire, tuvimos que separarnos. Aunque solo duró poco tiempo ya que Chifuyu volvió a besarme.

No te rindas | Chifuyu Matsuno x male ocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora