Capitulo XI

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El bosque estaba tranquilo, el ruido de los grillos se hacía presente en el momento de la pareja.

El más joven tenía sus orejas gachas, mientras el mayor hablaba, estaban agarrados de las manos. Ninguno se quería separar del otro y al ya saberse la noticia de la relación ya no tenían que ocultarse.

Cyno...¿de verdad me amas? – cabizbajo pregunto el soberano del sur mientras se soltaba del agarre.

Nari, claro que te amo, te adoro ¿Porque preguntas eso? – volteo a ver a su contrario.

Por qué, siento que he hecho tanto daño tanto a Phella cómo a nilou... – las orejas de este se bajaron y su cola estaba quieta.

No te culpes, Yo sé que Phella no hubiera querido que te culpes – agarro la mano de su contrario y le dió un suave beso

Su contrario solo guardo silencio, y le dedicó una sonrisa, el mayor solo sonrió y ambos se encaminaron al palacio.

Paso el tiempo volando, habían pasado dos años, la muerte de ambas reinas se sentía fresca aún pero la unificación se logro.

Pueblo Sumeriano...cómo saben el Rey del norte y yo estamos en una relación desde hace 3 años. Y ahora porfin podemos anunciar que los reinos han sido unificados...todos sabemos que desde mis generaciones anteriores se cerró la frontera por la guerra que se empezó por los norteños. – comentó tighnari enfrente de todo el reino de Sumeru.

Y que varios ancestros de ustedes no pudieron reunirse, y no queremos que eso suceda con nuestros gobiernos, oficialmente la frontera entre reinos a Sido abierta, al igual que ahora somos Sumeru. La ciudad de la sabiduría... – ahora fue quien hablo cyno, cuando terminó se escucharon aplausos y gritos de felicidad.

La fiesta duró semanas, un mes. La gente de ambos reinos lloraba al poder cruzar la frontera.

Los palacios quedaron habilitados para cuando los reyes deseen ir, al igual que ahora ambos príncipes era hermanos.

La familia de tighnari y candace no sé sentían cómodos con esa relacion pero no tenían objeción.

Todo seguía normal hasta que un día llegó una carta.

Rey mio...llegó una carta de la arconte hydro... – dijo un guardia con carta en mano.

¿Eh? ¿La diosa focalors? – tighnari solo recibió la carta y ordenó que lo dejen en soledad.

"Rey tighnari, se me ha comunicado que su persona a asesinado a una de mis duquesas por parte mi corte.

Quisiera ir a Sumeru para hablar con usted personalmente el tema, si se niega me veré en la obligación de entrar en guerra con su nación. Sin más, espero su respuesta soberano.

Focalors."

Tighnari guardo silencio, su respiración se empezó a dificultar.

¡Guardias! – fue lo último que dijo antes de caer inconsciente.

Las horas pasaron y tighnari se levantó en su pieza. Al lado estaba cyno sentado y dormido mientras agarraba su mano.

Cyno... – susurro y el mencionado se abrió sus ojos lentamente.

¡Nari! – cyno sin pensarlo se abalanzó sobre el, abrazándolo fuertemente y dándole varios besos.

¿Que sucedió?...lo guardias me llamaron y tuve que venir desde el desierto... – guardo silencio sentándose a su lado.

Necesito escribir una carta... – tighnari se paró de golpe teniendo un leve mareo, sin más ignorando a cyno se fue de su pieza.

Se dirigió a su oficina con dificultad.
Se sentó y redacto la carta.

¡Enemigos Amantes! • • CynonariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora