Angel Carmesí

No Es El Momento

Zack sigue su búsqueda junto con Florina ya que ella pidió ir con el zoroark pues le parecía entretenido y además así estar más cerca del macho. Al mis tiempo Lucky y compañia regresan del desierto junto con las indicaciones de Roberto su siguiente destino es el territorio abandonado de los tipo volador, la única forma de poder ingresar es mediante un objeto en concreto pero dicho objeto es una especie de joya blanquecina, y sólo Hazel y Roberto saben su ubicación.

El grupo de Lucky llegan a mitad de camino y en una encrucijada se topa con Zack y Florina quienes estaban hablando y riendo de vez en cuando.

—¡Zack estas vivo!— dice Lucky —pensé que... —

—conseguí la pluma— Zack les da una sonrisa

Roberto lo picotea —¡insensato! No debes perder la pluma—

—así que tu eres Zack... — Hazel lo mira de arriba a abajo —saliste igual a nuestro difundo compañero, solo te falta ese deseo de pelea—

—¿ah?— el zoroark esta confundido

—hola pelos rojos— saluda Sasha —¿como estuvo tu viaje?—

Todos me dan el saludo a Zack menos la ninetails que lo mira con odio y desprecio pues no quiere saber nada del zoroark, Roberto le da toda la situación sobre lo que había ocurrido en el territorio de los tipo tierra, Zack también les dice sobre su combate contra el grupo de ladrones, omitiendo detalles donde llegó a la isla del sur, y salto a la parte del teatro en llamas así como presentarles a Florina quien les saluda con una sonrisa algo tímida, Walter la mira y hace su acto.

—¡ay! Ocho veces en un día, dime chiquita cual es tu nombre—

—ah... Soy Florina— contesta la gata

Walter hace poses raras  —hermosa como las rosas de la pradera, por favor acepta salir conmigo y seré el pokémon más feliz del mundo ¿si?—

Florina sonríe —lo siento pero me gusta alguien más—

se escucha algo quebrarse y Walter se deprime —no importa me han rechazado peores—

Lucky mira con algo de molestia ya que se notaba mucho que la pokémon le gustaba Zack, pero lo disimulo por completo y la saludo de manera educada y le presento a su hija, quien aún no había sido curada del daño que le hicieron.

Zack pregunta sobre la hija de Lucky, Roberto dice que necesitan ir a ver a un delphox en las cercanías del territorio de los tipo volador para poder regresar a la riolu a la normalidad, así que de momento tendrán que llevar a una pokémon agresiva.

Así el viaje prosigue y el grupo camina en dirección al noroeste, en ese trayecto terminan en un territorio el cual estaba vacío por completo nadie sabía que era este lugar en donde se encontraban sin embargo Zack reconoce todo, él se acerca a una vieja construcción haciéndole pasar muchos recuerdos...

—yo solía estar aquí— dice Zack —eran tiempos hermosos—

—tu madre siempre te traía aquí a jugar con los demás pokémon, era una zoroark amable y bondadosa— comenta Roberto mientras recordaba a los padres de Zack —algo que nunca deberás olvidar—

Todos miran el lugar, había muchas cosas viejas, Florina se pone cerca de Zack y mira todo con entusiasmo, provocando que Lucky comience a sentirse molesta de nuevo incluso sin darse cuenta sólo un gruñido.

Weavile nota esto y le habla para calmarla, afortunadamente no se salio de control. Tras mucho avance se dan cuenta de que había anochecido por lo que tenían que tomar un descanso, Lucky intentó estar cerca de Zack pero vio como la meowscarada se puso al lado del zoroark.

Su enojo volvió pero está vez ella se alejo un poco para poder pensar y relajarse, mientras la riolu seguía dormida.

—¡¿Que me pasa?! Zack solo es nuestro compañero, además no puedo fijarme en él, ya tuve una decepción con lo de Gunther pero... Es que Zack... Tiene lo que siempre quise de un macho, es amable, atento, y se preocupa por otros— la lucario, lagrimea un poco! —no me quiero volver a enamorar y que me hagan lo mismo—

—tal vez deberías decirle lo que sientes a Zack— decía Roberto encima de un árbol —si no sacas tus sentimientos puede que te afecten en el futuro, sobretodo ahora que tu hija te necesita, puedes decirle o seguir ignorando tu corazón lo que al final se volvería una obsesión—