Traidor

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[dos semanas antes]

Pov. ???
Si, soy una tipo lucha pero eso no significa que soy como en resto de los demás salvajes de mis compañeros, mis razones son que tengo una pequeña a la cual debo cuidar yo y mi querido esposo estamos viviendo tranquilos aunque claro Ghunter debe cumplir con sus obligaciones de proteger el territorio, me siento algo sola pero no descuido a mi niña aun es muy pequeña y no quiero que crezca donde existen este tipo de conflictos, es por eso que dejé de luchar junto a los demás tipo lucha, ya en la tarde vino mi amado pero se veía molesto.

—cariño ¿ocurre algo?— pregunte con ternura para tranquilizarlo

—esos malditos zoroarks volvieron a ganar la batalla perdimos otra parte del territorio, a este ritmo perderemos todo—

—esta bien, se que encontrarás una manera de ganar, ahora dejando eso de lado ¿te gustaría ver a nuestra niña? Es una lindura— le decía con una sonrisa

No le hizo casi y se volvió a ir de nuestro hogar, quiero pensar que es el estrés que tiene en cada pérdida, siempre es lo mismo con él desde que nuestra hija nació dejó de prestarme atención así como el afecto que tenía al comienzo de nuestra relación amorosa. Al día siguiente voy con mi pequeña en busca de Gunther se que cada tercer día descansan, al final lo encontré pero cuando estaba acercándome me detengo al ver que se le acerca una gardevoir, ¿por qué? Lo peor fue que ambos se habían besado debe ser una broma, pero note el aura de aquel macho, quería ir y atacar a esa hembra pero tenía a mi hija en brazos además ella estaba mirándome, solo solté un suspiro de molestia para luego irnos sin que el lo notará. Siempre me han dicho que los siniestros son los que son infieles en las parejas pero es solo un engaño hasta el macho más respetado puede ser igual que cualquier otro.

Al final del día el me había dicho todo y se marchó dejándome sola, yo estuve llorando por varios días pero tenia que ser fuerte ante esto, no dejaré que una mala experiencia me detenga, estaré bien mientras mi hija crezca a mi lado, ya pasado algunos años mi pequeña riolu me ah preguntado sobre su padre, se que es pequeña pero le dije la verdad el se marchó lejos de nosotras. Es duro cuidar por ti misma a tu pequeño pero se puede.

Un día estaba buscando bayas con mi pequeña esta estaba emocionada por salir conmigo, ambas la estábamos pasando bien hasta que ella se detiene en unos arbustos y me habla con preocupación.

—mami, hay un pokemon muy raro por aquí—

Cuando me acerco a ver, me quedo algo sorprendida. Era un zorua, estaba lleno de cortes, moratones y algo de sangre, creí que vendría alguno de sus padres pero no sentí a ningún zoroark por el lugar ¿acaso lo abandonaron? No era posible nadie de su especie hace tal cosa, pero... Se veía muy mal, note que no había comido en días y apenas respiraba, así que me lo llevé junto con mi hija para curarle las heridas. Lo dejamos en una pequeña cama de hojas para que pueda descansar bien, al cabo de unas horas despertó y como es lógico me vio aterrado esperando que fuera su final, era extraño pero había algo extraño en el aparte de los ojos, eran muy diferentes, no tenía ese típico celeste, eran de color marrón con la pupila negra.

[presente]

El zoroark estaba casi agotado, pero al fin había derrotado a los tipo lucha todos estaban en el suelo llenos de cortes por todo sus cuerpos en eso nota que uno de los atacante huye a pesar de las heridas, dominado por su ira Zack comienza a perseguir al único que quedaba en pie a una velocidad escalofriante hasta que lo atrapa y lo sostiene del cuello listón para matarlo pero antes de eso lo lanzó contra un árbol la fuerza fue tal que terminó partiendo el tronco por completo, Zack inmovilizo a su enemigo para luego hablar un poco con él, aquel pokemon era un typhlosion.

Angel CarmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora