Las Islas Del Sur Parte 2

29 4 2
                                    

Pov. Zack
Frío, demasiado frío, ¿enserio moriré de esta manera? No quiero que sea pronto tengo que ayudar a todos los demás, aun si nadie me reconoce como un héroe yo seguiré siendo un asesino a la vista de los demás pokémon, eso no me importa si tan solo supiera que hacer en esta ocasión... Ya no puedo más, Roberto, Lucky... Walter... Lo siento.

<<<<<<<<<<<<<<<<<<

—bien pequeños es su primer día en nuestra práctica de ilusiones y como prueba tenemos esta cosa fea de aquí que se llama Mario el joltick—

—no tenias por que ser tan cruel— comenta la pequeña araña

—este señor da miedo— susurra Dib —¿qué opinas Zack—

(...)

—joven Zack aquí le dejo esto— el noctowl le da una especie de pasto verdoso y rojo

—¿para que necesito esto? No soy un wurmple—

—debes aprender que no siempre podras contar con la ayuda de los demás en caso de una emergencia o apuro por que como mi primera lección de vida es que aprenderás a hacer medicina y remedios caseros— Roberto continúa —creeme que te salvará la vida y la de otros—

(...)

—Roberto— Zack estaba acostado en su cama de hojas —se que no quiero sonar algo sentimental pero... Me siento feliz de que estés conmigo—

—yo también amiguito— comenta el búho —y espero que sigas vivo, no por mi, si no por tus padres que te vigilarán desde lo más alto para que estés bien—

>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Cúanto tiempo llevo inconsciente, no sé, espera... Estoy respirando eso quiere decir que estoy ¿fuera del agua? Abro mis ojos y veo que estoy en la arena, tras unos segundos me pongo de pie y luego escucho una voz suave y algo seria.

—¿estas mejor?— me giro y veo un lapras delante mío

—¿tu me salvaste?— pregunto con algo de impresión

—si, sabes no te conozco de nada y hubiera preferido que estuvieras ahogado pero tuve un sueño, y una pokémon me dijo donde buscarte y que te sacara del agua—

—Hum... Bueno... Muchas gracias— respondo con tranquilidad

—cállate, espero que te mueras pronto— el lapras se retira no sin antes salpicarme con agua —zoroark igual como todos—

Zack camina por la suave arena pero se da cuenta de no es el mismo lugar, la arena era algo rojiza y habían árboles grandes, al frente de él estaba una espeso bosque y más a su derecha a había un camino de tierra donde había huellas de pokémon.

De pronto la marea empezó a subir haciendo que Zack corra por su vida, este se adentro en lo más profundo del bosque buscando tierra firme no tendría nada de malo, pero miles de carvanha comenzaron a salir de la arena rojiza, estos eran voraces y comían todo a su paso. Zack uso los árboles para moverse rápidamente y evitar los pokémon marinos.

Tras una carrera de 10 metros Zack llega a unas lomas en donde ve que hay un camino de piedra que conducía al este del lugar, esto pone en duda muchas cosas ¿que lugar era este?, sólo sabe que tiene que volver con los demás y pronto, de lo contrario Dib tomará todo.

No se sabe cuanto tiempo lleva en ese camino pero a lo lejos divisa a unos pokémon, Zack les quiere preguntar algo pero estos reaccionan de manera violenta contra él, a lo que el zoroark retrocede para no molestarlos, sin embargo estos comienzan a seguirlo por lo que no tiene más opción que huir de ellos, gracias a la ilusión Zack se hace pasar como un spinarak y sube con cautela a un árbol en donde escucha la conversación.

—demonios, se escapo ese macho— dice uno de los pokemon —pero se que esta por aquí cerca—

—debemos tener en cuenta que es un zoroark ellos son maestros del engaño, pero no huirá tan fácilmente recuerda que cuando caiga la noche está isla estará en lo más profundo del océano y al no pertenecer a este lugar morirá rápidamente como todos los machos que hay llegado hasta aquí— dice su compañera para luego marcharse en otra dirección

—¡¿que?! ¡¿Esto se hundirá?!— susurra Zack con impresión —debo irme de aquí antes de que sea demasiado tarde—

—¿no crees que es mejor si te muestras?—

Sin dar respuesta alguna Zack es atrapado en una red, y es llevado por el camino de piedra hasta una especie de reino extraño en donde los pokémon tenían vidas tranquilas lo impresionante eran que todos eran hembras no había ni un solo macho, el recorrido termina hasta en una especie de castillo en el centro del lugar, ahí Zack es liberado enfrente de una gardevoir la cual tenía un aspecto diferente, no era el que sea vario color, sino que parecía una princesa en sus dos brazos tenía unas manillas, esta se le acerca y lo mira a los ojos para después usar un pulso cura haciendo que Zack se cure por completo.

Este algo confundido le pregunta en donde estaba, pero ella no le contesta, gardevoir pide que se retiren todos pues quiere hablar a solas con Zack todas las hembras dudan pero hacen caso.

—lamento toda esa situación, pero nosotras no dejamos que nadie venga a esta isla sobretodo machos dime ¿como esta Sakura?—

—¿eh? No entiendo de que me hablas... ¿Por que mencionas ese nombre? No la conozco ni nada—

La gardevoir se ríe un poco —oh ya comprendo eres su pequeño, ¿te llamas Zack no es así?—

El zoroark se queda algo impresionado —¿conoce a mi madre?—

—por supuesto que la conozco, vivía antes aquí, pero se marchó, tenía tantos deseos de viajar y ver el mundo de allá fuera, esa chica siempre estaba de aventuras también me dijo que quería tener un hijo, pero de forma natural, ya sabes, macho y hembra juntos ¿como esta ella?—

Zack se queda en silencio unos segundos para luego contestar —ella murió hace mucho tiempo... Papá igual—

La gardevoir se pone algo triste por la noticia sin embargo no pregunta nada más ya que decide ver la mente de Zack viendo que la mirad de los recuerdos eran sobre las conquistas de territorios donde muchos pokémon murieron por sus garras, no pudo más y dejó de mirar la mente del zoroark.

—veo que tomaste un camino oscuro— dice la tipo psíquico/hada —una decisión sin retorno para ti, tomaste vidas de muchos inocentes—

Zack solo puede bajar la mirada —en verdad lo lamento—

—pedir un perdón no devolverá la vida de aquellos que mataste, estoy segura de que otros no confían en ti, y querrán matarte... No puedes tener una vida normal allá— la gardevoir continua —puedo hacer que te quedes aquí incluso si quieres vivir eternamente como nosotras puedo darte eso, pero tendrás que olvidar todo lo que has vivido, digamos que es empezar desde cero—

—es un alago, ser eterno— dice Zack —pero me temo que recharaze tu oferta—

—¿huh? ¿Por que no? ¿No querés ser joven por siempre?—

Zack niega con su cabeza —no, tengo que volver los pocos que creen en mi me necesitan más que nunca, puede que todos me odien pero no me importa las opiniones y críticas del resto de pokémon, liberare a todos del dominio de Dib aún si eso signifique terminar como el malo de la historia—

La gardevoir sonríe mientras recuerda a la madre de Zack en esa ocasión antes de irse, esta lo toma de las garras y le teletransporta a otro plano, haciendo que Zack vuelva a donde había luchado con los ladrones. Con esto el zoroark agradece en su mente y intenta regresar con los demás.

Sin saber que el visitó aquel lugar que tanto decía Walter...

Angel CarmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora