Último Sueño de la Vida

Capítulo 4: "Desechada e ignorada"

¡... Octubre, Noviembre y Diciembre!

John y Melody aplaudían muy contentos, la madre abrazaba a la pequeña Killari. Estaban en la habitación de ella acostándose en su cama mientras la joven Killari estaba con la mirada perdida sin entender nada al ver la escena.

— ¿A qué tú mami te enseña muy bien?— sonrió la madre orgullosa.

— ¡Pero papá me enseña mucho mejor!— señalaba con un dedo hacia su padre.

— ¿Me estás diciendo que el mejor es tu papi?

Killari asintió la cabeza abrazando a un peluche de cuervo. Melody mostró un rostro de sorprendida intercambiando la mirada entre ella y el de John, este reía un poco ante su reacción.

— ¿¡Y es más inteligente que tu mami?!

La pequeña miró brevemente a John y luego a ella entre risas.

— ¡Sí!

— Todavía eres pequeña para estar segura— usó el tono grave y empezó a hacer cosquillas a Killari.

John empujó levemente a Melody sentado a lado de ella en la cama.

— ¿Por qué no aceptas tu derrota? No puedes ganar siempre, jaja.

— Es qué aún no me lo creo que nuestra lunática crea que seas mejor de verdad— se cruzó los brazos sacando los labios— Ya no te voy a llevar tu primer día de clase, volverás a la guardería.

— ¡Pues que me lleve papá!

Los padres volvieron a reír, su padre le dio un beso en la frente de su hija, mientras la madre se hacía la ofendida. La única que no sonrió fue la misma joven Killari.

— No entiendo... ¿Por qué últimamente me están saliendo recuerdos? Y justo después del caso de Saika...

La joven cruzaba los brazos y miraba al suelo, como si quisiera irse del lugar pensaba que no se merecía toda esa felicidad ya que sentía que era mala persona. Alzó la cabeza y notó que era de día, Melody llevaba a su hija al colegio en coche.

— Hoy es tu primer día, mi pequeña lunática. ¿No te has olvidado nada?

— No, tengo los libros y lápices en mi mochila— sonrió orgullosa e iba bajar del coche pero se detuvo por el siseo— ¿Qué pasó, mami?

— Me temo que no has superado la prueba, te has olvidado dos cosas muy importantes— sacó una bolsa pequeña— Tu almuerzo, cariño.

La bolsa tenía un dibujo del cuervo encima de un dragón negro de la guantera con una frase "yea, dragons!". La pequeña se entristeció tomando la bolsa algo apenada guardada en su mochila, pero Melody sonrió.

— No pongas esa cara, lunática. Para que te animes, tu padre te ha preparado tu almuerzo favorito con el envoltorio de tu princesa favorita.

La faceta de la niña cambió a una de emoción con una sonrisa amplia— ¿Ha preparado quesadilla con el envoltorio de la princesa guerrera?

La madre asintió la cabeza disfrutando de la felicidad de su hija que gritaba de emoción pero luego empezó a dudar mirando a su madre.

— ¿Y cuál es la otra?— preguntó la niña.

— ¿Tú qué crees? Un beso en la mejilla y dar las gracias a tu madre.

Señalaba a su mejilla, la pequeña Killari río levemente y acercó su cabeza desde su asiento trasero para dar un beso en su mejilla.