He inundado tu habitación con ríos aéreos que corren hacia el horizonte,
Los latidos de tu corazón ya no se escuchan.
Poco a poco voy desmoronándome,
Reduciéndome,
Inconsolable me cuesta aceptar la realidad.
Vida ingrata.
El último girasol ha marchitado,
El sol se apagó, el cielo lloró,
En mis propias ruinas estoy extrañándote.
Los recuerdos devoran mis pensamientos,
Me inundan con melancolía,
Estoy tratando de resistir
Pero no soy tan fuerte como pensaba.
Traigo el cuerpo atravesado de recuerdos,
Empapado en llanto,
Trato de hallar consuelo, duele.
¡Todo duele!
Dejo que todo siga su curso,
Quizás con el paso del tiempo todo llegue a su final y quizás,
Después de haber sanado mis heridas,
Tal vez después de asimilar y entender,
Pueda salir de mis escombros,
Armarme de valor y reconstruirme para cumplir mi promesa:
Hacer un mundo mejor.
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La última noche de Van Gogh
PuisiDe cuando escribí para poder sobrellevar la pérdida de mi adorada. Entre recuerdos, melancolía y tristeza, he logrado entender un poco su ausencia.
