CAPÍTULO VI

108 9 5
                                    

A la mañana siguiente, el dolor de cabeza era insoportable, la luz que pasaba por la ventana cada vez era más molesta, el ruido del celular no se quedaba atrás.

*Llamada entrante*

Tobio todavía no entraba en conciencia en su totalidad y por inercia contesto el teléfono.

- Bue- no pudo terminar de hablar cuando fue interrumpido por un fuerte grito al otro lado de la línea.
- KAGEYAMA TOBIO, SE PUEDE SABER DÓNDE ESTÁS A ESTAS HORAS, POR SI LO OLVIDASTE YO APENAS ENTRE A TRABAJAR EN ESTA EMPRESA Y LOS PAPELES NO DEJAN DE LLEGAR, LOS CLIENTES ESTAN ENOJADOS POR QUE FALTASTE A 3 REUNIONES, Y NO ES HASTA AHORITA QUE TE DIGNAS A CONTESTAR EL SANTO TELÉFONO- grito exasperado Hinata.

Al escuchar la voz de Hinata enojada, recupero todos sus sentidos, volteando de manera brusca al reloj de la mesita de noche, pasaban de las 12 del día, cayó en cuenta por qué tal enojo, no recordaba completamente que había pasado la noche anterior, solo tenía una sensación de enojo, y confusión.

- Mierda, Hinata lo siento, tengo que colgar te veo en media hora en mi oficina - no espero respuesta alguna y colgó el teléfono, se levantó lo más rápido que pudo, pero un mareo lo hizo sentarse de nuevo en la cama, no veía a nadie más en la recámara, pero no le tomo importancia Hinata lo iba a matar y más porque le colgó el teléfono, se puso de pie nuevamente, agarro sus cosas para entrar el baño.

Unos minutos después corría a la cocina para agarrar una taza de café, pero fue detenido justo en la entrada de está.

- Veo que por fin despiertas, no creí que tomar una copa de vino te noqueara - dijo Yachi comiendo una pequeña merienda.
- Porque apagaste todas mis alarmas, tenía que presentarme a la empresa desde temprano, y lo sabes - dijo frunciendo el seño.
- Ay ya Tobio, porque mejor no te tomas ya el día, ya mañana arreglas las cosas, mejor pasemos el tiempo juntos, hace mucho que no lo hacemos, o también podemos ir a visitar a tus padres, tu madre me estuvo llamando está semana para preguntar cómo estábamos. - dijo caminando hacia el con una sonrisa.
- No puedo, me tengo que ir, los contratos que estaba por cerrar hoy no se salvarán mañana, adiós Yachi, no me esperes para cenar- su misión fallo de tomar algo para aguantar hasta la oficina, se subió a su coche y se fue a su lugar de trabajo.

Hinata se estaba comiendo las uñas, ya había pasado una hora y ni luces de su jefe, estaba reconsiderando si fue buena idea empezar a trabajar en ese lugar, empezó a cuestionar si era buena idea seguir con su jefe, los pensamientos tormentosos no sé despejaban, al contrario se iban haciendo cuán bola de nieve en avalancha.

Se escuchó la puerta abrirse, y entro una persona algo agitada, con una que otra gota de sudor y uno que otro cabello rebelde pegado en su cara, los pensamientos se fueron y se quedó embelesado, hasta que esa persona hablo.

- Perdón por llegar tarde, mis alarmas no sonaron, y no se que me pasó ayer, pero aquí estoy, también perdona por colgar el teléfono. - dijo atropelladamente Tobio, antes de que lo interrumpieron con algún regaño.
- Que demonios Tobio, la señorita Akira y yo, no descansamos en toda la mañana, el teléfono no dejo de sonar, tuvimos que rehacer varias presentaciones, por qué el jefe no estaba para evaluarlas, los clientes estaban furiosos por qué perdieron su "valioso tiempo" al menos eso dijeron, no sabes cuánto nos tomo volver a convencerlos para que reagendaran la reunión, SABES ME DUELEN LOS PIES, LA CABEZA Y LA ESPALDA, ESPERO TENGA UNA MEJOR EXCUSA QUE "PERDON ME QUEDE DORMIDO", ¡CARAJO, NADIE SE MANTIENE DORMIDO CON 500 LLAMADAS EN SU CELULAR! - no supo en qué momento empezó a levantar más la voz.

Tobio no sabía que decir, no recordaba del todo que había pasado en la noche, así que no se le ocurría nada.

- Te seré sincero Hinata, llegué a la casa, Yachi me estaba esperando, cenamos, después me fui a bañar, estaba en la cama con unas copas de vino, me la tomé de un bocado, y después mi mente está borrosa, hoy en la mañana mi cabeza me daba vueltas, eso es todo, así que no te enojes si, ven. - trato de abrazarlo pero Hinata se aparto.
- ¿Me estás diciendo que pasaste la noche con ella y que no fue nada? - dijo indignado, Tobio era muy inocente o muy estúpido para no darse cuenta de sus palabras, Hinata no lo sabía pero quería creer que era la segunda.
- Okey mala elección de palabras, pero te juro que no pasó nada con ella. - dijo totalmente seguro.
- Kageyama, cómo puedes estar seguro, si me estás diciendo que te drogo, enserio crees que la gente le da sustancias ilícitas a otras por buenas causas, eres o te haces - dijo con una mano en su cintura y otra en el puente de la nariz, estaba perdiendo la paciencia eso era claro.
- Yo no estoy diciendo eso, no sería capaz de eso, vamos Hinata cambiemos de tema, dejemos esto para la noche si? - dijo tratando de acercarse de nuevo y tomarlo de la mejilla.

Hinata solo le dio un manotazo, su paciencia se agotó con esas últimas palabras.

- Porque la defiendes si está claro que lo hizo, pero si así van a ser las cosas, sabes que Tobio estoy cansado, no se suponía que esto durará tanto tiempo, me prometiste que le pedirías el divorcio y nos iríamos a otro lugar, y hasta ahora no veo que tengas ganas de dejar está cómoda y bonita vida. - dijo cruzado de brazos, no quería decirlo de esa manera ni en esa situación, pero si no liberaba todo lo que sentía ese peso no lo dejaría descansar, cuando lo dijo empezó a sentir alivio consigo mismo, tal vez hasta un pequeño consuelo.

- Shoyo, sabes que no es tan fácil, te prometo que estoy moviendo todos los hilos para terminar con esto pero algunos todavía están enredados dame más tiempo - dijo preocupado por el rumbo de esa conversación.
- Renuncio Tobio, renuncio a trabajar aquí, renuncio a seguir a tu lado, te dije que nos mantuviéramos alejados que cada quien continuará con su vida, pero al contrario de eso me deje arrastrar por ti, estoy cansado, Yachi no tarda en darse cuenta sobre nosotros, si es que no lo sospecha ya, y yo ya no quiero esa incertidumbre, hasta aquí llego yo, Adiós Tobio, no me llames ni me busques es todo. - dijo agarrando sus cosas del pequeño escritorio.

Tobio estaba en shock, no sabía que decir, su cabeza apenas estaba procesando todo desde que despertó en la mañana, trato de tomar a Hinata del brazo pero este se safo, con pasos largos llegó a la puerta y dio un portazo, Tobio quería correr detrás de él, pero no se podía mover, si lo hacía se pondrían en la mira de su madre, pero si no lo hacía estaba seguro de que lo perdería, no sabía que hacer, el tik tok cada vez sonaba más fuerte.

_______________________________________

Y bueno hasta aquí el capítulo de hoy, que intenso jaja.
Gracias a los que le dedican un ratito de su tiempo a leerla, este capítulo es dedicado a las personitas que votaron en los capítulos.
Nos vemos en la siguiente actualización.
PD. Las imágenes no son mías, derechos a su respectivo autor.

 Las imágenes no son mías, derechos a su respectivo autor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora