Un matrimonio arreglado que solo puede terminar de dos maneras, la primera es, con el felices para siempre que siempre escuchamos en las historias de Disney y la segunda es con la búsqueda de algo que falta de un complemento en tu vida o que ya esta...
Tobio decidido a irse, llamo a su secretaria le pidió que arreglara documentos para transferir sus acciones y todo lo relacionado con la empresa, le pidió que no le dijera a nadie y que fuera lo mas discreta que pudiera. Ella así lo hizo.
Mientras caminaba de regreso a la empresa busco el numero de la persona que podría ayudarlo.
—Hola, quiero que vengas a la oficina es algo muy importante que te beneficia a ti también, ¿crees que podrás?, es urgente.
—¿Qué esta pasando Tobio?
—No pasa nada, solo quiero que vengas a la oficina, ¿puedes hacerlo o no?.
—Cálmate, voy para allá, pero espero que tengas una buena explicación.
Guardo su teléfono, y continuo caminando en silencio, perdido en sus pensamientos, pasaron los minutos había llegado a la entrada de la empresa, se dirigió hacia el ascensor, presiono el 12vo, piso.
—¿Tienes los documentos que te pedí?
—Claro Señor Tobio, los deje en su escritorio, también supuse que quería que cancelara toda su agenda del día de hoy.
—Muy bien, muchas gracias, en unos momentos llegara alguien déjela pasar y que después nadie nos interrumpa.
—Como usted ordene.— dijo volviendo a su asiento.
Tobio entro a su oficina pudo ver todos los documentos que le había pedido a su secretaria, después de revisarlos y firmarlos, empezó a colocarlos en diferentes sobres. Cuando termino de ordenarlos se recargo en su silla suspirando, después de 10 minutos llamaron a su puerta solo dijo un breve 'adelante'.
—Tanto tiempo sin vernos, como esta mi hermanito consentido— dijo mientras lo abrazaba.
—Lo mismo digo hermana, pero vamos directo al grano, me tengo que ir, ya no soporto mas esta vida que me obligaron a vivir, no soy feliz con Hitoka, las amenazas de nuestros padres me carcomen, por eso decidí irme del país. No espero que me entiendas pero lo que si quiero es que no me juzgues y me ayudes.
—Wo, wo, espera es mucha información de un solo golpe. Te voy a ayudar pero explícame que carajos es todo esto, es lo menos que merezco no?
—Si ya se que no es fácil de entender pero como no tengo mucho tiempo, te diré lo mas importante, primero quiero que tomes el mando de la empresa, te voy a ceder todas mis acciones aquí están los documentos, solo tienes que firmarlos y mi secretaria hará el resto, en segundo lugar, en este otro sobre están los papeles del divorcio te pido que se los entregues después de que me vaya a Yachi junto con esta carta.— dijo mientas deslizaba todo sobre el escritorio para que Miwa pudiera verlo con claridad.
—Pero explícame porque estas haciendo todo esto.— dijo con cara confundida.
—Me voy a ir con Shoyo, ya no puedo dejarlo de lado, lo amo demasiado, prolongue mucho la promesa que le hice y ya no pienso esperar mas.
—Shoyo tu amigo de la preparatoria, pero que tiene esto que ver con él, explícame con manzanas Tobio, si no lo haces me doy la media vuelta y arréglatelas como puedas.– su voz sonaba un poco molesta para este punto.
—Ahhh, Miwa, estoy enamorado de él desde la preparatoria, tengo 5 años de relación con él, nuestros padres se enteraron, esa fue una de las razones por las que me casaron con Yachi, pero ya no puedo mas y no voy a permitir que esto se alargue mas, quiero ser feliz con Shoyo sin que me tenga que esconder, el merece ser amado en todo su esplendor.— Dijo con una cara de arrepentimiento, ya que recordaba todo lo que tuvo que pasar su pequeña mandarina estos dos años que estuvo casado.
—Eres un idiota, como pudiste hacerle eso a Hinata y a Yachi,— dijo mientras se levantaba de su asiento para darle un sape a su hermano— ¡Ay! maldita sea, esta bien, dame los malditos papeles para firmarlos, y dame los otros para llevarlos a tu ex-casa. Y como ultimo favor que no me pediste, yo te compro los boletos y te veo en el aeropuerto en una hora.
—Muchas gracias Miwa, te adoro, eres la mejor hermana que tengo— dijo intentando abrazarla pero ella se aparto, causando confusión en Tobio.
—Pues para tu información soy la única que tienes, y hazte para allá estoy molesta por que no me pediste ayuda en su momento y hiciste un desmadre, pero en fin, no olvides que también te quiero, bueno ya vete que supongo todavía necesitas arreglar otras cosas.
—Tienes razón, me voy cuando tengas todo firmado se lo entregas a mi secretaria, yo tengo que aprovechar que Yachi no esta en la casa, nos vemos en una hora.
Tobio salió casi corriendo de su oficia pues ya había perdido unas cuantas horas ahí, pero sin antes olvidar de darle las ultimas indicaciones a su secretaria.
Se subió a su coche y salió con dirección a su casa, rezando porque no se hubiera equivocado con los horarios de su esposa, no tenia la energía y ni la fuerza para explicarle y discutir con ella. El camino parecía eterno, pero después de media hora por fin pudo ver a lo lejos su casa, estaciono su coche, entro a la casa, los empleados lo saludaban, mientras que el estada sudando frio.
—Shimizu, ¿sabes donde esta mi esposa en este momento?— pregunto mientras subía las escaleras y la ama de llaves subía tras de él.
—Se encuentra en una comida con su madre señor Tobio, quiere que le deje algún recado de su parte?— dijo preparada para recordarlo en dado caso.
—No esta bien, gracias, puedes retirarte, nomas pase por unas cosas— Ella se retiro sin cuestionar nada mas.
Tobio le daba a gracias a todos los dioses, saco una maleta de la parte de arriba de su armario, empezó a colocar la primera ropa que se le ponía enfrente, la mayoría estaba terminando toda arrugada y amontonada pero pues era lo de menos, coloco un par de zapatos, reviso los cajones para sacar sus documentos, fue a donde estaba una pequeña caja fuerte, introdujo la contraseña, cuando se abrió saco una chequera, dinero, y documentos de las cuentas de banco que había abierto sin que nadie lo supiera. Cuando todo estaba listo, se quedo parado un momento en medio del cuarto, asimilando lo que estaba pasando, se formo una pequeña sonrisa en su rostro y se fue a la salida, los empleados lo vieron cuando subió sus cosas al auto y se marcho pero no lo tomaron en cuenta siguieron con lo suyo.
