El amante

EPILOGO.

Este epilogo es el cierre final de la historia.

También quisiera etiquetar a los que han votado por esta historia y este capitulo esta dedicado en su mayoría a ellos.

@Stars_EACD @LazyKarma @Ruser0 @-Grey-Z @MaximoTais

@Sadashi_628 @Astronauta8990

@GiarAizawa @vesta75 @xhemi_17 @kookjin227 @SayakaShionaya

@Canelamon @la_hija-de_bakugo @ameliaparra124

Es posible que sean mas usuarios, pero mis notificaciones ya no me dejaron cargar mas, si alguien que no mencione voto, le dedico un one shot. :)

Ahora si continuemos con lo mero bueno.

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Cuando Tobio y Hinata se instalaron mejor en Francia, empezaron un modesto negocio que les daba para vivir cómodamente, después de unos meses, consiguieron el dinero necesario para celebrar una pequeña celebración de unión, aunque al principio pensaron que serian ellos solos, se sorprendieron al ver a sus amigos de la preparatoria en la entrada de la puerta, los únicos que sabían de la ceremonia eran la familia de Shoyo y la hermana de Tobio.

Estaban demasiado felices de tener a sus seres queridos ahí, la ceremonia se llevo acabo entre risas y chistes.

Después de la ceremonia, los amigos de la pareja se fueron a descansar a las habitaciones de un hotel que estaba cerca de la casa en donde fue la ceremonia.

Tobio había preparado una sorpresa para Shoyo, en su habitación preparo velas y pétalos de rosas, unos pequeños postres y frutas, en la mesita que estaba a lado de la cama, estaba un sobre que tenia unos boletos de tren con destino a uno de las playas mas populares de ahí, pero antes de irse, quería celebrar que ya estaban casados.

-Tobio, esto es increíble, cuando preparaste todo esto.-Tobio se acerco por la espalda y lo abrazo.

-Tuve un poco de ayuda, pero es un secreto, ¿te gusta?, o es demasiado.-dijo sonrojado.

-Es increíble, claro que me encanta.-dijo dando se vuelta para besarlo.

Empezaron a caminar hacia la cama, Tobio choco con ella, y Shoyo lo termino empujando, dejándolo abajo de él, Shoyo comenzó a desabotonar cada uno de los botones del traje, y con conforme se iba descubriendo la piel el depositaba besos en esos lugares, Tobio cerro los ojos y se dejo llevar por el momento, sintiendo calor en su entrepierna, con cada uno de los besos.