IV

538 42 3
                                    

Mikey x Takemichi

Ambos se encontraban sumidos en un gran silencio, Takemichi se había disculpado con su amigo de infancia por el golpe de Mikey mientras este solo se mordía el labio haciendo berrinche, ya que ni loco pensaba disculparse. 

Luego de aquello Kakucho se retiró antes sufrir otro ataque del antiguo líder de la Toman, dejando a los otros atrás con una pelea interna, uno porque tenía verguenza y el otro porque no sabía que decir. 

Los dos estaban sentados en la banca de un parque, el viento soplaba de forma tenue pero igual se podía sentir el frío de la noche golpear, el omega temblaba por la helades de la noche, pero de repente algo cálido le cubrió, sus ojos azules se dirigieron a quien estaba sentado a su lado izquierdo y no pudo evitar sonreír al verlo evitando su mirada pero a la vez sonrojado. 

—Sabes Mikey-kun, la razón por la cual Kaku-chan decidio darse la oportunidad de estar con alguien mas fue porque yo no ponía de mi parte para hacer que nuestra relación fincionara, ya que aunque me quisiera engañar, yo no lo amaba, me di cuenta tarde, lo lastime y me lastime, así que por favor, no seas tan duro con él 

Pero Manjiro se encontraba en otro mundo, las unicas palabras que resonaban en su cabeza eran ''Yo no lo amaba'', aquello lo había tomado por sorpresa, pues siempre creyo que Takemichi amaba demasiado a ese chico ya que la forma en la cual lo trataba era diferente. 

Hizo memoria, tratando de recordar todas las veces que vio al ex rubio con su ex pareja, siempre sonreían pero nunca sobrepasaban los limites de amistad,, ni siquiera se habían dado un beso, por la simple razón de que Takemichi rechazaba cualquier contacto de pareja que Kakucho trataba de demostrarle o darle, fue entonces que su cerebro hizo click, durante los años que aquel alfa y omega estuvieron saliendo, él actuaba de forma berrinchuda, queriendo ganar la atención del omega sentimental a cualquier costo, y.....aquello nunca se le fue negado, había veces en las cuales Takemichi le cancelaba a su pareja a ultimo minuto solo para quedarse con él. Entonces lo comprendio, sus ojos se abrieron y se iluminaron mientras su corazón empezaba a latir desbocado, giro su rostro encontrandose con la mirada confusa del omega.

No le importo su miedo, no le importo ser rechazado, simplemente se acerco de forma rápida al pequeño omega y unio sus labios con los de él, esperando, no ansiando ser correspondido, el pequeño omega se impresionó ante aquella acción, no movió sus labios procesando aún las acciones del contrario, quien se separó con la cabeza gacha.

—Mikey-kun

La pregunta que iba a formular quedó en el aire ante la interrupción del rubio.

—Takemichi,  mírame y dime si ya me olvidaste, me marcharé con los ojos aguados

El chico de ojos azules se quedó mudo ante aquello, pequeñas lágrimas empezaron a resbalar por sus mejillas.

—Mikey-kun, sabes, por mucho que le rogué a mi corazón que te olvidara, el no lo comprendió y por ti  ha seguido latiendo sin importar cuantas lunas pasarán y cuantos días se acabarán.

Los dos quedaron en silencio, Takemichi hizo su movimiento y con suavidad tocó la mejilla del más alto mirándolo con adoración.

— La luna está hermosa hoy, ¿No lo crees Mikey-kun?

El rubio sonrío y acercó al contrario a su pecho.

— Puedo morir feliz

Acto seguido uniron sus labios en un ritmo delicado, demostrando aquellos sentimientos que habían estado guardados por tantos años.

El viento soplo una vez más con intensidad,  ambos se separaron y se sonrieron.

— Te acompaño a tu casa Takemichi

El chico asintió y ambos se levantaron caminando hacia la moto del ex pandillero, al subir Takemichi paso sus manos por la cintura de su ex capitán. 

La moto arranco, el viento soplaba contra sus cuerpos cuando por fin llegaron a la casa del omega.
Quien se bajo de la moto y se sacó el casco dispuesto a entrar, pero antes de hacerlo fue detenido por el alfa, quien ya se había sacado el casco.

—Takemichi, dejame hacer las cosas bien, podemos ir lentamente,  me gustaría cortejarte adecuadamente antes de pedirte que me des la oportunidad de ser tu pareja, ¿me lo permites?

El omega le sonrió.

—Estuve esperando durante años por ti, un poco más no me molestará,  sobre todo ahora que se que mis sentimientos son correspondidos

Manjiro sonrío ante aquello, se agachó para besar el dorso de la mano del omega.

—Entonces,  mañana encontremonos en el mismo parque de hoy al medio día, será nuestra primera cita mi pequeño ángel

El contrario no puedo evitar sonrojarse por aquello, su voz se trabo en su garganta por lo cual solo atino a mover su cabeza en señal de afirmación, el alfa no pudo evitar que su corazón saltará de felicidad ante aquello.

—Descansa pequeño

El alfa se subió a su moto y antes de marcharse se despidió del omega con un movimiento de mano y esperando a que este entrará en la casa para marcharse.

Luego de aquello encendió el su vehículo y se marchó rumbo a su hogar.

Aquella noche terminó bien para ellos.

¿Donde están los alfas? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora