Oxímoron (+18/Gay)

Capítulo 9

Kilian

Me desperté y tuve la mejor visión enfrente de mí, Mike. Parece que aún estaba dormido, así que lo sacudí para que despertara. Movió su cabeza confundido y cuando me miró, se asustó.

—¿Te asusté?, no creí ser tan feo —bromeé.

—No eres feo, eres nefasto —replicó enojado.

«Parece que alguien despertó con buen humor».

—Veo que estás gracioso —contesté sarcástico. Mike no respondió, al parecer le duró solo un día lo sumiso—, levantémonos, tengo más cosas para ti.

Me levanté yo primero para que él también pudiera levantarse. Tomé las llaves de las esposas y caminé junto con Mike hacia el baño, nos lavamos los dientes y me quité la esposa, poniéndole la esposa a Mike.

—¿Vas a desayunar?, yo no lo haré —pregunté.

—Amm... ¿Sí? —dudó.

—Bien. Te prepararé algo, pero lo haré a cambio de que me hagas un favor.

—¿C-Cuál se-sería ese fav-favor? —Me miró aterrado.

—Que te pongas una lencería masculina —respondí con tono burlón.

—¡¿Qué?!, ¡no pienso hacer eso!

—Bien, entonces tampoco te prepararé desayuno.

—¡No me importa!, ni siquiera tengo hambre. —Su estómago empezó a sonar. Es obvio que está mintiendo, es muy malo para eso. Me miró avergonzado y parecía estar pensando algo—. ¿Pa-Para qué quieres que me ponga esa mierda?

—¿Por qué tendría que decírtelo? —Me molesta que haga tantas preguntas; no soy el hombre más paciente del mundo.

—So-Solo ignora lo que te pregunté. —Me sorprendió su respuesta—. A-Acepto el tra-trato... —anunció avergonzado. Yo solo sonreí.

—Muy bien Mike, cada día más sumiso a mí, ¿no? —bromeé para molestarlo. Su cara era de enojo total, pero no dijo nada, sabe que puedo hacer lo que quiera en él—. Bien, bajemos, te prepararé tu desayuno.

Salió él primero del baño y yo lo seguí por detrás. Bajamos las escaleras y dejé a Mike sentado en el sofá, solo espero que no se meta nuevamente en la habitación, detesto que se meta en mis cosas como una rata.

—Ya sabes Mike, si te metes a la habitación otra vez, estás jodido. ¿Entiendes? —amenacé lo más intimidante que pude. Aunque bueno, con solo acercarme demasiado a él se asusta, patético.

—Sí lo-lo sé. Pr-Prometo no volver a ha-hacer eso...

—Eso espero.

Lo dejé solo ahí y me fui a la cocina. Tengo pensado hacerle unos panqueques, entre más abundante y deliciosa sea la comida, más sumiso será. Tengo que hacerle creer que yo soy el único que se preocupa y hace cosas por él. Empecé hacer la mezcla lo más rápido que pude y cuando la terminé, encendí la cocina y puse el sartén. Salieron tres panqueques, espero que para Mike sea suficiente.

—¡Mike ya está listo! —grité. Parezco un padre llamando a su hijo.

Puse el plato en la mesa y Mike venía lentamente, casi cojeando. Se sentó y se quedó esperando a que le diera la comida, bien, ya está aceptando el hecho de que le esté dando comida como un niño. Me senté enfrente de él, tomé el tenedor y le acerqué la comida.

Realmente tiene mucha hambre, apenas le acerco la comida se la traga, no la mastica.

«Esta cagada sabe horrible, ¡prepáramelo de nuevo Kilian!»