Mommy's Best Friend ♡ CTY + PJH

Seis

—Hola, señoritas —JiHyo volteó por arriba de su hombro, viendo a Tzuyu llegar a ella balanceándose en su carrito de mandado, haciendo reír a NaYeon y a JeongYeon, pero la pelinegra sólo alzó sus labios en una pequeña y falsa sonrisa.

¿Por qué? Oh sí, no saben.

El plan original era que ella y Tzuyu realmente habían llegado juntas. Realmente, estaba disfrutando de la compañía cursi de la castaña junto a ella. Ya no era una compañía donde sólo follaban y se sentían, sino, era una donde JiHyo, aunque ni ella lo crea, puede acostarse con la castaña a ver una película, serie, despertar juntas.

La pelinegra ve a Tzuyu, la ve hablar, y despedirse para ella 3 minutos después excusarse que debería ir a casa porque el gimnasio, la tenía muerta.

Su ejercicio fue haber montado a la castaña y ver sus mejillas rojas, ver su rostro rogón y sus manos que apretaban fuerte su cintura porque JiHyo no le permitía correrse todavía, aún moviendo sus caderas de esa forma mortal.

A decir verdad le gustaba, tener el control en los demás cuando ellos creían que tenían el control sólo porque ella dijo 'me gusta la dominación' y prefería ir bottom, y se llevaban una sorpresa.

JiHyo ama el control, toda su vida estaba en control junto a sus emociones y la forma en la que era en la cama.

JiHyo apenas llegó a su casa se acercó a besar en los labios a su menor que gustosa aceptó el beso. Beso húmedo, beso suave pero después se trataba de convertir en uno agresivo donde sus lenguas se comenzaron a acariciar, a dejar rastros de saliva y de sonidos incómodos que sólo hizo a Tzuyu doblar sus rodillas, obligándose a si misma, a sentarse en el sillón.

Su debilidad estaba frente a ella, pero después, JiHyo se acercó a abrazarla, soltando aire que perdió acumulado en sus pulmones, acariciando el pecho de Tzuyu, relamiendo sus labios.

Ahí rió.

—Me moría si nos veían juntas...

—Podíamos haber dicho que simplemente yo estaba acompañándote en el mandado porque tenías algo pesado que cargar —JiHyo la voltea a ver, acariciando sus labios con una sonrisa, viendo sus ojos.

—¿Así siempre has mentido, con esa facilidad?—la sonrisa orgullosa de su castaña le hace sonreír también, esa altanería que fue lo primero que le hizo aterrizar y verla literalmente, más que como la hija de su mejor amiga.

Hija de mami.

JiHyo acarició su cabeza mientras se levantaba y se quitaba la camisa, señalando la cocina.

—Me iré a bañar, ahí está el mandado por si quieres hacer el desayuno y si es así, por favor, hazme uno a mí, ¿Si?—se acercó a besarle los labios, haciendo algo estúpida a la menor porque en lugar de asentir o siquiera decir que sí, la intentó besar y acercar a recibir otro beso, pero la mayor negó.

—¿Podemos bañarnos juntas?—JiHyo con su dedo índice acarició el dedo de su amante, acarició sus labios, acarició su nariz y mejillas, pero negó, riendo.

—No, cariño, no quiero gastar agua porque sé que ese bañarnos juntas viene con algo más, y ya tuviste mucho en la mañana—ve la castaña asentir, viéndola con total deseo en sus ojos que derrochan deseo, placer, esas pupilas dilatadas cada que la veía y sus ojos que se deslizaron a sus pechos y vientre, acercándose a acariciarlo.

—La verdad ansío volver a ver cómo mi polla sobresale por aquí—-la quería convencer. JiHyo se acerca a besarla de nuevo, se acerca a amarla pero después se separa y comienza a caminar al baño, subiendo, con ese característico meneo de caderas, realmente generando algo más en Tzuyu.

Le encantaba generar eso en la menor.

Se acercó a la castaña mientras tomaba ese pan con mantequilla y mermelada para ver el plato con clara de huevos, espinaca y tomates cherry, sonriendo, apretando sus mejillas con esa gran sonrisa. Dios, es sólo que después de ese tiempo, Tzuyu la conocía.

Eran cosas como esas que no se sentía mal por tener a su amante joven, pero después de pensar eso de forma abierta el balde de agua fría cae ante ella, haciéndole tragar su saliva y tratar de ignorarlo, como si barriendo y tirando la basura debajo de la alfombra esta no la iba a perturbar en tiempo, pero después de tanto hacerlo, un bulto grande se estaba formando.

Como el bulto formado en los pantalones de Tzuyu.

Al final del día, a JiHyo no le importa. Porque ahora ella misma comienza a chupar esa polla realmente dura después de todo el juego previo, besos calientes, besos húmedos y caricias fuertes sobre ese pantalón que parecía que iba a explotar.

La punta rojiza e hinchada después de haber pasado más de tres horas sin simple o pequeño consuelo.

Las manos de la mayor se dirigen a las bolas de la menor, haciéndole gemir más alto y entrecortar su respiración mientras gruñía y trataba de no mover su cintura de esa forma agitada. Sus gemidos, sus pequeños ruidos que salían de su boca y cuando vio cómo ella estaba jugando con la punta, con su lengua, sonriendo mientras llevaba un mechón de pelo detrás de su oreja.

Después, su mano se acerca y comienza a jugar con el tronco de su menor, donde comienza a agitar y después lleva su lengua a cada una de las venas para tentar, para hacer a la otra gemir y rogar que por favor lo meta todo a su boca y la consuele, pero Tzuyu, aquí se hace, ahora, lo que JiHyo quiera.

Le sonrió, volviendo a agitar sus manos en la polla de la otra, jugando con su lengua en la punta todavía rojiza e hinchada.

Tzuyu aprieta sus manos en el sillón, gimiendo, arqueando su espalda mientras ella misma volvía a quejarse de los recientes movimientos de JiHyo.

De todos modos, era lo que le estaba excitando.

No sabía qué tanto la podía excitar el control y dominación, pero la verdad, le estaba encantando.

Y más porque estaba bajo el control de la mejor amiga de mami.

•
•
•
•

Me avisan cualquier error