—Mmmhm, Chuwi, ahí, ahí—unas manos fuertes sostuvieron la cintura de la mayor, y la elevó unos centímetros para que su propia cadera fuera la que comenzara a golpear y golpear para poder entrar en lo más profundo de JiHyo.
Escuchó los gemidos de la mayor en su oreja, consumiéndose de una forma cálida en ella, encantándole.
Su mamá solía contarle las leyendas de las sirenas que cantaban para engañar a sus víctimas, engatusarlas, tener el control de su mente a su merced para hacerles daño, para afectarlos.
Era la comparación más sana que podía hacer en ese momento al sentir los gemidos, quejidos y suspiros de JiHyo en su oreja, junto el chirrido de la silla de la oficina de Park.
Sólo bastó una llamada, más palabras melosas, y después, besos, su cinturón ser desabrochado y la polla en los labios de la mayor.
Como ahora su polla se encontraba golpeando cualquier punto dentro de la mayor, que de hecho, se lo informó hace unos segundos.
Por eso Tzuyu mantuvo la velocidad, escuchando sus dientes chirriar junto a la silla, y Dios, si JiHyo era una de esas sirenas, debería saber que estaba a su merced y haría cualquier cosa por ella.
La miel es densa, la miel puedes tirarla sobre el té y se irá desprendiendo de forma lenta de la cuchara, la miel es dulce, y la miel empalaga.
Pero JiHyo quería seguir teniendo tragos y tragos de la miel que eran los ojos de Tzuyu.
La forma en que los cerraba, cómo los abría, y en un momento, cuando tiró cualquiera de los papeles y planos que tenía en su escritorio, entrelazó sus brazos más sobre los propios hombros para llevarla a esa zona plana, cuando la vio fija.
Los rostros en el sexo, hay que aceptar, son ridículos y causan risa, por eso la gente cierra los ojos cuando tiene sexo, pero por alguna causa, equis o razón, Tzuyu no tuvo ese efecto.
Puede ser porque paró un poco y llevó una de sus manos a su rostro para acariciarlo, haciendo a la menor cerrar los ojos por el dulce toque, asombroso, amoroso.
Amoroso.
JiHyo cuando dijo y siquiera pensó esa palabra pensó en detener todo para decirle a Tzuyu que se había acabado todo entre ellas, pero no lo hizo.
En cambio volvió a acariciar su rostro, haciendo que la otra se acunara en él.
Oh, ¿Qué es eso? ¿Es el corazón de Park JiHyo y no puede excusarse en que era porque estaba teniendo sexo? A lo mejor y sí. Por eso siguió teniendo esa mano en su mejilla en cuanto sintió los vaivenes de Tzuyu, en cómo sintió cómo la nariz acariciaba su hombro y cuello, ahí gemía.
Los gemidos nunca habían sido tan dulces.
Tal vez fue por esa ocasión, única, donde JiHyo se quedó acurrucada, con las piernas entrelazadas en el torso de Tzuyu y su mejilla acunada, sintiendo de nuevo ese cosquilleo en su corazón.
Tzuyu se separó un poco, pero sólo fue para removerse y quedarse acostada en su pecho, respirando agitada, cansada. Aprovechó para jugar con su pelo, riendo.
JiHyo le subió el zipper al pantalón de Tzuyu para después, depositar un beso en sus labios.
Vaya... sorprendió a Tzuyu, porque sonrió en grande para acercarse y querer iniciar una nueva sesión de besos, más brazos entrelazados en su cuello, y risas.
Llevó una mano a la nuca de la menor
para acomodar su cabello sudado, pero en realidad, lo jaló un poco, acercándose a besarla más.Unos toques en su puerta la distrajo tanto, que su primer impulso fue empujar a Tzuyu lejos de ella para después, arreglar su pelo, su falda, y después acercarse a la puerta, carraspeando en el proceso.
Alzó sus cejas al ver a Mina detrás de ella, con dos vasos de Starbucks, y Mina hizo lo mismo al ver a Tzuyu en la oficina, que fingía ver unos planos impresos en el escritorio ya recogido de la pelinegra.
Habló, divertida.
—No sabía que derecho necesitaba algo de diseño de interiores, ¿Buscando algo para alguna oficina de un despacho, o mejor, tu propio despacho?—la estudiante de universidad rió, nerviosa, pero comenzó a carraspear al no encontrar una respuesta.
No hubo, sólo silencio incómodo. La castaña después de rascar su nuca nerviosa sólo pudo decir.
—Es un lindo día, ¿No? También es una oficina encantadora... me tengo que ir, adiós, nos vemos luego.
Apenas el cuerpo más alto de la habitación desapareció, dejando ver a Mina, ésta sonrió, viendo a JiHyo para alzar sus cejas, pero luego cambió su rostro.
—No eres una depredadora que la tiene desde que la conoces, ¿Verdad?
—¡No! Claro que no, todo apenas empezó hace un año, casi meses, me atrevo a decir, llevamos algo, pero todo desde que ella tiene 22—fue suficiente para que la mujer de mismo tamaño bebiera de su café, viéndola.
—Entonces, hice bien al protegerlas la otra vez, pensé que nunca te ibas a dar cuenta de que le gustabas a Chuwi, tan adorable, ¿No es tierna?
La mujer que la dejó sin caminar, sí. JiHyo se sentó en su chilla chirriante, cosa que llamó la atención de la mayor y rió, sosteniendo sus mejillas ya enrojecidas para golpearlas después.
—Ahh, Dios, eres una pervertida, en mis tiempos eso se hacía en casa y después de casarte—sus mejillas sostenidas por las propias manos, pero Mina dejó de sonreír al escuchar las siguientes palabras.
—SeoHyun me tiene con el agua hasta el cuello, Mina, creo que sabe algo... y no sé qué hacer—suspiró, invitando a la mujer mayor a sentarse en la silla aparte—te lo diré porque necesito soltarlo y, no puedo más, me di cuenta, pensé que era alérgica a querer una relación, de hecho nunca me ha gustado y nunca me vi teniendo una tan seria, pero llega señorita joven hija de mi mejor amiga y, de repente, siento que...—la vio a los ojos —que puede que quiera algo... serio.
La mujer la vio atenta, asintiendo, y rió, sosteniendo su hombro de nuevo—¿Y de verdad le temes más el que te guste mucho Tzuyu, a que Seo en verdad sepa y puede que te denuncie? Mujer, lánzate, explícale a Seo junto a Tzuyu, y respecto a la relación... yo digo que te des un poco más de tiempo, para ver cómo puede que funcione esto, ¿No crees?
Asintió, bebiendo del vaso brindado por Mina, y su celular robó toda su atención, junto una sonrisa, al ver que era mensaje del tema de conversación.
La mujer mayor no dijo nada, ella también bebiendo de su vaso.
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Mommy's Best Friend ♡ CTY + PJH
Fanfiction"Las mejores amigas de mami deberían jugar contigo, sentarte en sus piernas y enseñarte a hablar, sin embargo, ella no fue amiga de mami cuando tenía 3 años. 20 años después, Tzuyu quiere que la amiga de mami se siente en su regazo y empiece a mont...