Capítulo cinco: Tiempo y Amor

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Capítulo cinco: Tiempo y Amor

Ya habían pasado seis meses, al principio Tails estaba un poco incómodo en su hogar, junto a su nuevo hermano mayor, pedía permiso para todo, para comer, para jugar, para explorar, incluso para ir al baño. Sonic le recordaba todo el tiempo que esta casa ahora era su nuevo hogar, y que ahora ambos eran una familia, por lo tanto no tenía que pedir permiso de nada, a menos claro, para salir muy en la noche o con alguien para evitarse las preocupaciones, pero como Tails no tenía a nadie más que a Sonic, ese no era un problema, además las noches eran frías, así que el zorrito tampoco quería salir.

Sonic tardo como tres meses para sacar a Tails de la casa e introducirlo al mundo, al principio el vulpino era muy tímido y se escondía tras las piernas del erizo, pero Sonic con la frente en alto y muy orgulloso siempre lo presentaba como su hermano menor, haciendo que el dos colas se sintiera más cómodo con su alrededor, al sentir que tenía a alguien que lo protegía todo el tiempo no tenía nada que temer.

A los cuatro meses Tails ya podía salir de casa a hacer las compras y a simplemente jugar con los pequeños animales de un parque que tenían enfrente. Su cambio de zorro temeroso y escondido cambió radicalmente con la compañía de Sonic, pues logró secar sus lágrimas y cambiarlo por una radiante y brillante sonrisa que mantenía escondida al mundo entero.

A los cinco meses Sonic decidió remodelar la casa. Toda la casa de Sonic era de color azul marino y gris, pero con Tails adentro cambio el tono de color de sus paredes, su cuarto aun seguia siendo azul marino, las paredes de cuartos de estar cambiaron de ser grises a blancas y el cuarto de de Tails era amarillo. Consiguió una buena cama con una colcha amarilla de estrellas, un escritorio con varios libros, libretas y varios útiles escolares ya que observó que a Tails le gustaba mucho leer y hacer notas, cuadros de pintura de la naturaleza y un buen armario para conseguir ropa.

Tanto Sonic como Tails no estaban acostumbrados a llevar prendas de ropa, pero se preguntaron ¿Por qué no? y ambos decidieron usar ropa, el de Sonic eran unos pantalones negros con una camiseta azul marina, mientras que Tails tenía un short y una camiseta gris con bordes amarillos (estilo Nine de Sonic Prime). Tails empezaba a relucir su verdadera personalidad sin ataduras.

A los seis meses Tails ya empezaba a jugar casi todos los días con Sonic. La época de lluvia había terminado, y ahora solo copos de nieve se podían ver a través de la ventana, llenando de nieve todas las calles y casas del vecindario.

¡Te atrape! - dijo Tails saltando encima de los hombros de Sonic

Ahh...- Sonic se sorprendió

Tails lo abraza como puede y empieza a reírse, sus colas empiezan a revolotear de alegría.

Jooo... siempre haces lo mismo cuando andas bajando las escaleras y yo siempre caigo- Sonic se rio

¿Soy tal vez demasiado rápido para ti? - preguntó Tails

No- dijo Sonic tomando a Tails con sus brazos y bajando al zorrito al suelo- Pero si que eres muy ágil

¿Sere algún día tan rápido como tú? - preguntó emocionado Tails

Ja, tal vez pequeño- dijo Sonic acariciando la cabeza de Tails para dirigirse a la cocina

¿Qué harás hoy? - preguntó Tails acercándose a Sonic

Es una sorpresa- dijo Sonic

Buuuu- dijo en forma berrinchuda Tails

Vamos- dijo Sonic para calmar a Tails- ¿Por qué no vas al supermercado y compras una bebida para los dos? Anda, la que más te guste- Sonic le entregó dinero a Tails

Si- dijo Tails feliz revoloteando sus dos colas- ¡Ahora regreso! - gritó Tails al tomar su bufanda amarilla. Salió de su casa y cerró la puerta principal.


Tails se encontraba en el supermercado buscando un refresco de un litro para él y su hermano.

¿Es él? - preguntó un chico humano a su amigo

Si... es muy extraño ¿verdad? - preguntó el amigo

Da un poco de cosa ¿No crees? - preguntó el otro

Si... sus dos colas... que raro es- dijo el amigo


Tails trataba de no escucharlos, pues jamás se lo había dicho a Sonic, pero cuando salía sin él o se separaba del erizo en lugares públicos siempre se sentía observado por todos y criticado en todo momento. Tails trató de ignorarlos para enfocarse en su tarea, hasta que uno de ellos agarró bruscamente una de sus colas, Tails ante el acto inmediatamente grito de dolor y al retirarse bruscamente chocó con una estantería que estaba en medio del pasillo tirando los productos que estaban ahí.

¡Vaya! Si que se sintió muy rara- dijo uno de ellos

¿Cómo te atreviste a tocarlo? Que asco- dijo el amigo

¿Pero qué ha pasado aquí? Maldición... oye, más te vale que tengas con que pagar todo esto, fenómeno- dijo uno de los dueños del lugar al ver el desorden que accidentalmente el zorrito había causado


Tails no supo qué contestar y salió huyendo del lugar. Ignorando los gritos de enojo de los dueños simplemente corrió hacia su casa. Al llegar entró rápidamente, cerró la puerta y se dirigió a lo que era su cuarto.

¿Tails?- preguntó Sonic al entrar al cuarto de Tails

Tails estaba en una esquina temblando

Oye... ¿Estás bien? ¿Qué ha pasado? - preguntó Sonic al acercarse e hincarse junto a Tails.

Estoy bien- Tails se negaba a mirar a Sonic


Sonic se acerca a Tails y posa su mano sobre los bigotes de Tails. Miro a través de sus ojos y Tails entendió que no podía mentirle a Sonic así que inmediatamente se lanza sobre él y empieza a frotar sus bigotes en el pecho de Sonic. Sonic corresponde el abrazo, con el tiempo que llevaba con el zorrito, sabía que Tails solamente frotaba sus bigotes contra su pecho como una muestra de cariño, pero también para calmarse y finalmente sentirse seguro. 

Lazos del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora