San Valentín. [pausada]

Conversaciones...

-¿Y dices que te dejó sola en el baño después de decirte eso?

-Sí.

-¿Y no volviste a verle?

-No.

-¿Ni siquiera te dio tiempo a contestarle?

-No.

-¿Piensas contestarme alguna vez con algo que no sean monosílabos? -pregunta mi mejor amigo algo irritado.

-¿Jona?

-Dime.

-¿Crees que siente algo por mí?

-Anda, anda. Le has conocido hace seis horas. En seis horas, ¿sabes lo que hago yo? Veo Piratas del Caribe 1 y 2. ¿En serio crees que un tío se va a enamorar de una tía en el mismo tiempo que duran dos películas?

-A lo mejor fue amor a primera vista, ¿no crees?

-No me puedo creer que Valentina Fernández esté deseando que un chico se enamore de ella.

-Yo no deseo nada, Jonathan. Simplemente me atrae, y ya está. Bueno, adiós.

Cuelgo sin darle tiempo a Jona para despedirse. Una hora después habíamos quedado para ir al cine, así que tampoco cometí mucho delito.

¿Y si era cierto eso de que estaba deseando que Valentín se enamorara de Valentina? No, puaj, qué tontería. Jona tiene razón, le he conocido hace seis horas. Aunque pensándolo bien, no sé...
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Suena un choque.
¡¿Qué está pasando?!
¿Hola? ¿Hay alguien que me pueda ayudar? ¡¿Pueden ayudarme?!
La puerta se abre...
¡Valentín!
Intento llegar hasta él... pero cada vez está más lejos... ¿se está riendo? ¡¿Hola?! ¿Valentín? ¿¡Dónde te has ido!?
Una cara aparece brillando en la otra ventanilla... ¿eres un ángel? ¿Quién eres?
¡¿Jonathan?! ¿¡Eres tú!? ¡No te vayas! ¡No me dejes aquí!

Mierda, pensé. Me he quedado dormida. ¿Qué era eso que sonaba? Él móvil.

-¿Jonathan? ¿Eres tú?

-¡Valentina!

-Jona, te oigo un poco diferente...

-Claro, boba, porque no soy Jonathan. Soy tu futuro novio. Aquel que te ha alegrado el día hoy.

-¿Valentín?

-¿Ves? Te dije que sentías algo por mi. No te he dicho ningún nombre pero has pensado en alguien. Y ese alguien soy yo.

-Mm ejeem... ¿quieres algo importante? Estaba ocupada.

-¿Durmiendo? Bueno, el caso... Me aburro mucho en mi casa. Estoy solo y mi tele está rota. ¿Puedo ir al cine con vosotros esta tarde? Habéis quedado dentro de media hora en la estación, ¿no?

-¿Q-qué? Ah, sí, supongo que puedes venir...

-Genial. Una última cosa...

-A ver, dime.

-Tengo una regla cuando voy al cine. Es algo que tengo que cumplir siempre.

-¿Cuál es esa regla tan misteriosa? -dije con aire aburrido para darme un poco de encanto.

-Cuando voy al cine, solo puedo sentarme al lado de chicas preciosas, así que más te vale sentarte conmigo... porque si no, estaré saltandome mis propios principios.

Valentín colgó antes de que me diera tiempo a negarme a sus propósitos. Desde luego, este chico sí que sabía ligar con las chicas... Ahora que lo pensaba mejor, no me parecía tan mala idea eso de tener novio, siempre y cuando mi novio fuera él.

Me dirigí al armario e intenté elegir algo bonito para ponerme esta tarde. No sé... ¿le gustaría a Valentín el color rojo? Seguro que sí. ¿Con pantalones vaqueros quedaría bien?

Mejor me ponía esa falda tan bonita negra del Pimkie con una camiseta de tirantes finos fucsia y un collar de una rosa.

No, no. Mejor el collar del atrapasueños. Perfecta. Ahora solo quedaban los cortes de mi cara, ojalá desaparecieran...

-¿Valentina? ¿Estás en casa?

-¡Mamá! Sí. Estoy en mi habitación.

Voy corriendo a saludarla y me da un beso. Me mira de arriba a abajo, no sé si con aprobación o no. Ahora que lo pienso, ¿debería decirle a mi madre sobre Valentín? Siempre he tenido mucha confianza con mi madre, pero en el caso de los chicos... como nunca he tenido novio serio, no he tenido que sacar esos temas; quizá hoy sea el día.

-Mamá, hay un chico nuevo en mi clase.

Mierda, no lo debería haber dicho.

-Ah, ¿sí? Qué bien. ¿Es listo?

-No sé, no me ha dado tiempo a darme cuenta de ese detalle.

-Eso es que es guapo, ¿no?

-Un poco -digo mientras me ruborizo y miro mis pies descalzos-.

-Bueno, ¿vas a algún lado?

-Voy al cine con Jona.

-Me parece bien. Adiós.

-Adiós, volveré pronto.

Menos mal que no le he dicho que también iba con Valentín. Me habría montado la de Dios. Cogí mi bolso, mi móvil, y unos treinta euros, me puse unos tacones pequeños y salí por la puerta. Una vez en la calle, me di cuenta de que hacía muchísimo calor. Mejor, me dije. Así puedo comprarme un helado.

Al llegar a la estación, todavía no habían llegado mis acompañantes. Así que saqué un pesado libro de mi bolso y me puse a leer. Me encantaba ese libro... Cazadores de Sombras, Ciudad de Hueso.

-Y ahora te estoy mirando -siguió Jace- y tú me preguntas si todavía te quiero. Como si pudiese dejar de amarte. Como si fuese a renunciar a lo que me hace más fuerte que ninguna otra cosa. Jamás me atreví antes a...

-Hola, Valentina.

Levanté la cabeza y le vi. Vi a Valentín ahí, delante mía, observándome mientras leía. Estaba muy guapo, ahora con un gorro de Obey, y a su lado había...

-¿Tienes una Harley?

-¿Te gusta?

-Mi padre siempre me decía que no me fiara de los chicos que montan en moto. Y más si tienen una Harley.

-¿Y ya no te lo dice?

-Ya me lo aprendí de memoria.

-Pues vas a tener que montar conmigo, porque tu amiguito Jona no creo que esté en condiciones de venir.

-¿De qué hablas?

-Me ha llamado, me ha dicho que no puede venir, que vayamos tú y yo.

-¿Acaso tiene tu número siquiera?

-Sí -respondió solamente, sin dar más explicaciones-.

Este chico empezaba a darme mala espina. Pero, ¿sabéis lo peor? Subí a la moto con él. Si lo hubiera sabido, no me habría montado.

Pero, ¿cómo iba a saber yo que ese paseo en moto iba a conducirme hacia el mismísimo infierno?

MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS QUE HABÉIS LEÍDO ESTA PARTE DE LA OBRA. ES MI PRIMERA NOVELA Y ME GUSTARÍA QUE LA CONTINUARAIS (SI OS GUSTA, POR SUPUESTO) PORQUE POCO A POCO SE VA A IR PONIENDO MÁS INTERESANTE.