Décimo escrito (tercera parte)

471 56 26
                                    

Wei Wuxian ese día lo acompañó a casa era a la vuelta pero que más daba nunca más permitiría que le dijeran cosas así de feas, según él era óbvio con sus intenciones pero sé sentía que era el único consciente de ello, estuvo a poco de tomarle la mano pero se detuvo por un sin fin de escenarios ficticios que se presentaron en su mente haciéndolo creer que correría o se alejaría, Lan Xichen se encontraba a su lado con una sonrisa cómplice que solo hacía que Lan Wangji quisiera llegar lo más rápido posible a la comodidad de su cuarto antes de que revelará algo que no debía.

-Gracias por acompañarme Wei Ying pero no hacía falta_ hablo Lan Wangji con una vergüenza que no lo dejaba mirarlos a los ojos, su corazón martillaba en su pecho ya que aunque era más alto y más rudo casi indiferente a su modo el Wei lo trataba como lo que era como una persona con sentimientos frágiles y sensibles.

-No me agradezcas estoy aquí porque quería acompañarte tú siempre me cuidas y creo que puedo hacer lo mismo contigo al menos una vez, no seré tan fuerte o hábil pero puedo lograrlo_ contestó Wei Wuxian con una voz suave y una sonrisa debía frenarse un poco, quería tener una confesión perfecta y eso requería tiempo_ Nos vemos mañana Lan Zhan_ dicho esto salió corriendo deseaba besarlo y hacerle saber cuánto lo amaba.

Mientras que Lan Wangji Al entrar a casa dejo salir un largo suspiró que estaba reteniendo había mucha tensión a su alrededor y con la sonrisa de su hermano se dió cuenta que el sabía que estaba enamorado de Wei Ying mucho antes que el mismo.

Esa tarde se quedó pensando em todos los recuerdos que tenía con Wei Ying hasta que se acordó que debía revisar su mochila, había una nota que le dejaron el pensar que era de Wei Ying lo hacía emocionarse pero al abrirla de inmediato se dió cuenta que no era su letra, está era demasiado detallada que recordaba haber visto hace tiempo pero no lograba descifrar de quien era, en ella había una instrucción sencilla.

Lan Wangji se que esto que te voy a pedir va a sonar raro pero mañana ve a la cancha trasera ahí dejare un par de hojas con información que será de tú interés...
Te conozco y tú también a mí por parte de Xichen. Soy Jin GuangYao yo no me presentaré pero por favor ve solo y mantente ahi un largo rato, puedo prometer que no te arrepentirás de nada solo quiero ayudarte para que seas feliz con Wei Wuxian.

Era algo extraño pero ya se acordaba de quien era había estado demasiadas veces en su casa como para poder recordarlo, era bajito con su sonrisa y unos hoyuelos que le hacían verse todavía más joven, pero le picaba la curiosidad ¿Qué era lo que en realidad planeaba? Y ¿Porque razón lo ayudaba? No habían hablado demasiado por lo que no lo consideraba cercano, pero quizá su hermano si sabía algo más.

-Ahh así que ya tiene planes... Wangji sé que lo recuerdas hace mucho venia seguido por problemas con su padre hasta que le puso un alto y decidió independizarse yo le ayude a buscar un hogar cerca de aquí aunque le dije que no hacía falta pagar él tomo la iniciativa de ayudarme a juntarlos a ti y al joven Wei... Sé que es invadirte pero no quiero que sigas solo suspirando por el cuando podrían estar superando sus carencias juntos. Lo de esas páginas no tengo idea que sea pero conociendolo puede ser algo para reflexionar, un poema que quizá podrías dedicarle_ hablo Xichen y Wangji supo que todas esas molestias que se estaban tomando era solo para poder ayudarlo pues por su timidez puede y nunca hallé el valor para confesarse, preguntándose si era demasiado obvio que el amaba a Wei Wuxian pero bueno si iba solo lo había problema ya que estaba acostumbrado a ello.

Mientras que Wei Ying se sentó a hacer sus tareas y a escribir un poco debía ir pensando en la clase de mensaje que quería dar cuando se confesará, no quería malentendidos ni nada parecido entre ellos ni mucho menos que lo fuera a odiar por ser tan precipitado e inconsciso teniendo en cuenta que Lan Wangji era el alumno número 1 en literatura.
Cuando se cansó y se quedó sin ideas supo que era mejor parar y darse un baño para poder dormir tranquilo confiando en que sus hormonas estarían controladas esa noche por los nervios y la vergüenza, no como la vez que vio a Lan Wangji sin camisa haciéndolo sonrojar y darse cuenta que le gustaba y que lo que sentía cuando estaba con él era esa atracción.

El ChismografoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora