𝑵𝑨𝑻𝑨𝑳𝑰𝑬|ʙᴇʟʟᴀᴍʏ ʙʟᴀᴋᴇ

⁰³⁵

HABÍAMOS vuelto al pueblo cerca del búnker para curar a los heridos.
Mientras Echo y yo estábamos buscando a Octavia dado de antes no nos habían dejado verla
Al fin te encontramos -le dije aliviada- antes no nos...
¿Qué hace esa aquí? -me preguntó Octavia refiriéndose a Echo-
Quería darte las gracias por salvar a los míos -le respondió Echo-
No son los tuyos. Azgeda solo es un recuerdo -replicó Octavia- solo existe Wonkru, y no tiene sitio para ti
Octavia -le pedí haciendo que me mire- las diferencias de vuestro pasado también se deberían de quedar en un recuerdo. Está de nuestro lado. Te lo prometo, nos ha ayudado muchísimo en el anillo y lo ha demostrado más de una vez.
Esto no es el anillo -me respondió la Blake menor- Wonkru, desterré a esta asesina del búnker hace seis años. Mi sentencia sigue en pie
Octavia... -le pedí de nuevo-
Tiene 24 horas. Si sigue aquí, entonces luchará en la arena -siguió Octavia-
Lo siento, Echo. Ha cambiado... Hablaré con ella -hice una mueca para luego seguir a Octavia- Octavia, si no hay hueco para ella, tampoco lo hay para mí. ¿En serio vas a dejar que estemos por ahí fuera a pesar de saber que no sobreviviremos? ¿Dejarías a tu sobrino o sobrina fuera?
La nave de Diyoza -nombró Octavia tras verla acercarse y un cuerno comenzar a sonar- Natalie, ve al búnker con mi hermano
No me iré sin Echo -repetí para luego caminar entre la gente buscándola. Bellamy sujetó mi brazo y nos metimos tras una casa, quemada y en ruinas, donde Echo también llegaba. Cosas empezaron a caer de la nave para luego aterrizar en el suelo y la tapa abrirse. Era comida-
“Pueblo de Wonkru, soy la coronel Diyoza y os ofrezco una alternativa de paz. Sé que habéis sufrido. Sé que estáis hambrientos y muchos estáis cansados del reinado de Octavia. Ahora podéis elegir. Abandonad las armas, dejad atrás a Wonkru y venid al Valle Bajo. Tenemos comida de sobra y refugio para quienes busquen una vida mejor" -se escuchó por los megáfonos que tenía la caja de comida-
Quiere reclutarlos -nos dijo Echo tras salir de allí para escuchar mejor-
“Esta noche, nuestra noche volverá. Dirigíos al páramo. Rescataremos a cualquiera que nos espere fuera de las ruinas. Pero venid sin armas. Si Octavia ataca la nave, responderemos contra vuestra ciudad con toda nuestra fuerza. Lo vigilancia todo. Siempre" -siguió Diyoza pero Octavia rompió el megáfono de un hachazo- “en el valle hay sitio para todos. Pensad bien lo que elegís"

ES una reunión privada -nos dijo Miller tras entrar al despacho de Octavia-
Que pase -pemitió Octavia-
Hay muchos que necesitan ayuda en el valle -le dijo Clarke-
Si lo dices por tu madre, no me interesa rescatar a traidores -replicó ella- intento impedir que haya más
¿Tu pueblo tiene hambre y te preocupan los desertores? -le preguntó Bellamy- dejemos de perder el tiempo buscando enemigos en Polis, y empecemos a buscar la manera de volver al valle
Que yo sepa, Diyoza vigila nuestros pasos -le recordó Octavia-
Ahí es donde entra Monty -le dijo Harper-
LaserCom -presentó él con el aparato en sus manos- está conectada con la nave nodriza. Solo necesito una torre repetidora en la tierra hecha con chatarra y un ordenador, y los cegaremos desde aquí mismo
Buena idea. Y entonces, atacamos -afirmó Nathan-
Bien. Miller, ayuda a Monty -aceptó Octavia- Cooper, mata a quien intente desertar. Hemos terminado. Voy a entrenarme

VOY a descansar un rato, ¿vale? -le dije a Bellamy tras salir de ahí y ver a Clarke ir hacia Madi y Gaia- ¿O querías hablar de algo?
No, tranquila, descansa un poco -asintió con la cabeza acariciando mi pelo a lo que yo le abracé-
A cambiado, Bell -murmuré cerrando los ojos contra su pecho- está distinta.
Lo sé. Nos sé que pudo pasar aquí, pero nada bueno -respondió Bellamy a lo que yo levanté la cabeza para verle. Él dejó un beso en mis labios a lo que yo correspondí su acto pero me separé ante una pequeña patada en mi abdomen-
No sé si al bebé le gusta o no -le dije bajando la cabeza para ver mi barriga- ha dado una patada
Pues yo te vi primero así que debería de ir acostumbrándose -respondió Bellamy con una pequeña sonrisa para dejar otro beso en mis labios-
Creo que te ha escuchado -reí al no recibir ninguna respuesta en mi barriga- estaré por aquí si me necesitas, ¿vale?
Vale -afirmó él. Besó mi frente y me dejó irme por lo que comencé a pasear por los pasillo buscando caras conocidas hasta dar con la enfermería. Sonreí al ver a Jackson por lo que caminé hacia él-
Me gustaría poder decir que has cambiado, pero estás completamente igual -le dije a lo que él se giró y soltó una pequeña risa para luego abrazarme-
Octavia me ha pedido que comprobase que estuvieras bien si venías por aquí -me dijo él para luego señalar una camilla vacía-
Yo estoy bien. Hay gente de aquí que está muy mal -le recordé viendo a gente en camillas vendados siendo atendidos por otros médicos-
Estamos haciendo todo lo que podemos -me respondió él para volver a señalar la camilla- por favor
Si insistes... -me rendí acostándome en la camilla-
Bellamy y tú siempre os habéis querido -me dijo Jackson mientras me revisaba- recuerdo veros a los dos cuando eran unos críos. Tendríais unos trece o catorce años, no había visto a Bellamy sonreír mucho pero ese día lo vi. Tú estabas a su lado, no sabía de qué hablabais, pero él sonreía. Me alegra que Bellamy sea el padre, siempre te ha tratado bien
Jackson, eso es muy bonito -ladeé ni cabeza con pena- yo también me alegro que sea él. ¿Tú crees que es correcto estar embarazada en una época así? Ya sabes, la gente se muere de hambre, probablemente empiece otra guerra...
Si no lo haces ahora, no lo harás nunca. Nunca se sabe que va a pasar. Está bien que hayas aprovechado un momento para formar una familia -me explicó Jackson-
Me alegro de volver a verte, Jackson -le dije mientras me volvía a sentar dado que ya había terminado-
No tenemos equipo especializado para embarazo pero estarás de unos siete meses. Los latidos del bebé parecen correctos y la madre parece estar bien -me explicó Jackson con una sonrisa- pero deberías de nutrirte más, así el bebé nacerá aún más fuerte, ¿vale?
Gracias, doctor -agradecí dándole otro pequeño abrazo para luego levantarme- iré a descansar
Muy bien, si necesitas algo, ya sabes dónde encontrarme -me respondió él a lo que yo asentí con la cabeza y me fui-