Los dias pasaron y ya casi habian pasado los dos meses, solo faltaban unas dos semanas mas. Alessandro y yo no habiamos cambiado nada de nuestra relacion en todo este tiempo. El favor que le pedi no lo cumplio como se lo pedi, pues llegaba tarde a casa o a veces simplemente no venia a dormir por las noches. El trataba todo lo posible en evitarme y dolia, no podia decie nada porque no queria que se fuera o me echara por mis reclamos.
[...]
Por otro lado
-¿Iras a tu casa hoy? -pregunto la rubia-
-Tengo que hacerlo -dijo viendo algunos documentos-
-Ya deseo que vivamos juntos, Aless. -sonrio e intento darle un beso, pero el la esquivo antes de tiempo-
-Te dije que sin besos por ahora.
-Ya por favor, solo es un beso -rio-
-Quiero respetar a Ivelle hasta el divorcio, ella no merece esto y menos cuando llegamos a un acuerdo.
-Hablas como si siguieras enamorado de ella ¿que importa?
-Ya te dije que me gustas. Voy a separarme de ella por ti ¿que mas quieres? -respondio molesto- ¿Acaso no te es suficiente?
-Lo siento -musito arrepentida y se sento el las piernas del aun esposo de su amiga- ¡Tengo que decirte algo! -dijo antes de que el pelinegro la apartara de su regazo-
-¿Que debo saber ahora?
-Prometeme que no le diras a Ivelle de esto -dijo nerviosa y el la miro confundido- Ella ha estado devolviendo su comida, su obsecion por querer ser mas delgada creo que tambien la volvio bulimica.
Jungkook al escuchar aquello quebro el lapiz que sostenia, con fuerza, pues comprendia aun mas el cambio drastico de su aun esposa. Hablaria con los padres de Ivelle por su problema a ella no iba a decirle nada porque no queria que ella pensara que el se seguia preocupando por ella y darle falsas esperanzas de querer volver. Ademas, faltaban pocos dias para al fin firmar el divorcio.
[...]
Al llegar a la casa Alessandro fue directo a la cocina por un poco de agua, la castaña no estaba ahi, pero habia mucha comida sobre la mesa, algunos pedazos de pollo esparcidos con ensaladas sin terminar de comer. El suspiro por el terrible desorden, no le gustaba el desorden.
-¡Ivelle! -llamo pero nadie respondio-
Iba a su habitacion, cuando unos ruidos le llamaron la atencion, especificamente del baño del primer piso.
<<Esto no podia estar pasando>> ,penso pues Ivelle estaba ahi vomitando con mucho esfuerzo.
-¡IVELLE! ¿QUE CREES QUE HACES?!! -grito girandola hacia el-
Ivelle tenia los ojos rojos y con lagrimas por las fuertes arcadas, ademas estaba muy sorprendida de ver a Alessandro ahi y mas aun asustada de que la viera en ese estado.
-Lo lament.. -apenas dijo y volvio a vomitar nuevamente sin poder controlarlo-