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Estaban en una panadería haciendo fila, habían terminado otra jornada escolar y ahora ambos dos quedaron en ir a la plaza y armarse unos sanguchitos de jamón y queso para almorzar.

Ya tenían el jamón, el queso y la mayonesa, solo les faltaba el pan.
En poco tiempo lo compraron y se dirigieron a la plaza mas cercana en busca de algun banco donde sentarse y empezar a armar los sanguchitos.

-Che, ¿Viste lo del mundial?

Daniel le preguntó mientras tomaban asiento en un banquito de la plaza, Agustín asintió.

-Estaría para ir eh

Daniel volvió a acotar, mientras Agustín cortaba los panes y ponía el jamon y el queso, armando los sanguchitos.

-Mas vale, pero no sé, valen una re guita

-Si, eso es verdad

Ambos quedaron en silencio, Agustín le ofreció a Daniel un sanguchito ya armado, el cual el otro no dudo en aceptar, y ambos empezaron a comer.

Comieron como 4 cada uno, Agustín ni llevó la cuenta y Daniel la había perdido. Pero cuando terminaron siguieron caminando por ahí, no tenían ningún lugar fijo a donde iban, pero simplemente hablaban y daban vueltas por la ciudad.
La tarde caía pero ellos dos seguían hablando, hasta que llegó la noche y Daniel se acordó.
El tenía que volver en colectivo

Entró en pánico cuando se dió cuenta de que ya eran las 8 de la noche, no iba a llegar hasta las 10 a su casa si iba en colectivo, y en el camino, si no lo apuñalaban era por milagro.

Agustín le ofreció quedarse en su casa a dormir y llamar desde el telefono fijo a su casa para avisarle a su familia que pasaría la noche acá.
Y aunque Daniel no quería molestarlo, terminó accediendo.

Caminaron dos cuadras mas hasta llegar a la casa del mas bajo (Agustín) y este abrió la puerta con las llaves, su madre ya estaba en casa.

-Hola, ma, traje a un amigo, ¿No pasa nada?

Su madre lo miro entre sorprendida y extrañada desde la cocina, pero luego le sonrió y habló

-No hijo, tranquilo, pone un plato mas que ya casi esta la comida

Agustín asintió pero antes de hacer lo que se le pedía, tomó del antebrazo a Daniel y lo guió por la pequeña casa hasta el telefono fijo.

-Llamá a tus viejos si queres, mientras voy a preparar la mesa

Agustín se fue al comedor y Daniel quedó solo en aquel pequeño pasillito que parecía conectar las habitaciones y el baño con el living y la cocina.
Mientras marcaba el numero y esperaba a que le respondan, no pudo evitar ver las fotos colgadas en la pared de la familia de Agustín.

Se veía a su padre, que por lo visto era militar ya que iba vestido como tal, a su madre, la que conoció recién, y a él, posando en varias fotos. Según lo que entendió, eran fotos hechas en condecoraciones al padre de Agustín, ya que el padre siempre estaba vestido como soldado.

Desde el teléfono pudo escuchar la voz de su madre, preguntando con un tono de intriga y preocupación

-¿Hola?

-Hola, ma, escuchame, me voy a quedar a dormir en lo de un amigo porque se hizo tarde y estoy lejos de casa, te llamaba para que no te preocupes

-Ay, hijo, menos mal, bueno, no hay problema, pasalo lindo

-Si ma, que descanses, te amo

Y colgó, para luego volver a pasar por esa puerta cortina que separaba el pasillo del comedor y la cocina.

Justo cuando el salía, Agustín entraba para llamarlo.
No se vieron y chocaron cabezas levemente, pero, y aunque ninguno de los dos lo notó en primera instancia, aus labios se rozaron por un segundo, para que luego los dos se desbalanceen hacia atras por el choque.

-Agh, ¿E~estas bien Dani?

-S~si, si, perdón Agus

-No, si fui yo que te choqué, venía a buscarte para comer, perdoname

-No pasa nada, somos medio boludos, jaja

Ambos rieron y después volvieron al comedor para sentarse en la mesa y comer.

Durante la cena la madre de Agustín conoció a Daniel y como se conocieran este y su hijo, entablaron una amistosa conversación hasta que todos terminaron y Agustín y Daniel (pese a las reiteradas veces que Agustín le dijo que no hacía falta que ayude) se dedicaron a levantar la mesa.

Ya eran cerca de las 11 de la noche cuando Agustín y Daniel se estaban acostando.

-Ah, no se si te molesta que durmamos juntos, si no invento algo

-Tranqui amigo, si no te jode a vos dormimos juntos, como quieras

Ambos sonríeron con cierto nerviosisimo, mientras que el mas bajo empezaba a cambiarse, quedando solo con un short, sorprendentemente en pleno otoño apareció una de esas noches veraniegas, que hacen 20 y pico de grados y esta lindo las 24 horas.

-¿Vos queres algun short o algo, Dani? Te puedo dar si queres

Daniel pareció dudar y Agustín notó eso, ya se preparaba para ofrecerle el short

-No amigo tranqui, duermo asi nomás

La respuesta lo tomó por sorpresa a Agustín, parecía que iba a decirle que si.

-¿Seguro? Bueno, si llegás a querer avisame eh

Sin llevar mas lejos la charla, finalmente se acostó en la cama individual por el lado izquierdo, tratando de ocupar el menor espacio posible de la cama.
A los pocos segundos se acostó también su amigo, y ambos quedaron en silencio en la oscuridad de la habitación, solamente iluminados por la poca luz que propinaba la luna a traves de la ventana del cuarto.

Pasaban los minutos y Agustín no podía conciliar el sueño, se sentía raro estar durmiendo con otra persona en la cama, no era que se sentía incomodo ni nada por el estilo.

Sentía curiosidad por saber si Daniel ya dormía, este estaba de espaldas a el, mientras que el estaba boca arriba mirando el techo, la curiosidad le estaba por ganar pero por suerte para él, su compañero se le adelantó

-¿Estas despierto?

La voz de dani un poco ronca se escuchó entre el silencio y la oscuridad, a Agustín se le erizaron los pelos cuando su compañero habló y se tomó unos segundos para responder

-Si, no puedo dormirme

-Yo tampoco amigo

Parecía que Daniel quería decirle algo mas, esta vez decidió preguntarle

-¿Pasó algo?

-¿Podes prestarme un short? Si no te jode, obvio

Daniel le habló con un susurro, como si le diera vergüenza

-¿Como no te voy a prestar, bobo? Ahí te doy

Agustín habló, levantandose para prender las luces y yendo hacia su armario para buscar otro short que pudiera darle a su amigo, cuando lo encontró, se lo tiró a su amigo que se paraba de la cama.

Daniel se bajó su jogging para luego quitarselo, quedando solamente en ropa interior, mientras tomaba el short de la cama y se preparaba para ponerselo.

-Si te gusta lo que ves avisame que sos puto y fue, no hay problema -Daniel bromeó con Agustín, que sin darse cuenta, se quedó colgado, mirando a Daniel mientras se cambiaba.

-Perdón amigo, me colgué- Agustín rió con ciertos nervios mientras volvía a la cama, para arroparse nuevamente-

-Tranqui amigo, no pasa nada, gracias por el shortcito, que descanses

Habló Daniel por ultima vez cuando el contrario volvió a apagar las luces, mientras se acomodaba en la cama

-Vos tambien- Se despidió Agustín-

Nuevo amigo (LGBT) (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora